No hay sorpresa. La moción de censura presentada por Santiago Abascal, líder de Vox, contra Pedro Sánchez, líder del Gobierno de coalición, no ha tenido éxito. Todos los partidos han votado en contra de la propuesta tras un debate que le ha negado a Abascal incluso el protagonismo que ansiaba.
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En primer lugar, Pablo Casado con un discurso rupturista hacia Vox, partido con el que gobierna actualmente en tres comunidades autónomas. En segundo, por el propio Sánchez, que ha dado continuidad al gesto de buena fe del líder popular aparcando su reforma del CGPJ presentada junto a Unidas Podemos.
De las cinco mociones de censura presentadas en toda la historia de la democracia en España, la presentada por Vox ha obtenido el apoyo más pobre: solo ha obtenido la aprobación de los diputados de su propio grupo (52 síes, 298 noes y 0 abstenciones).
Otro de los grandes detalles que ha dejado el debate, que se ha prolongado durante los dos últimos días, ha sido el 'no' de la exportavoz popular, Cayetana Álvarez de Toledo, a Abascal. En este sentido, cabe recordar que Álvarez de Toledo era partidaria de la abstención antes de la votación pero, finalmente, ha decidido unirse al voto en contra de la formación que antes integraba.
