- El sospechoso deberá cumplir, según el juez, 'estrictas condiciones'
- En otro arresto que ha habido, la Fiscalía niega tenencia de armas químicas
Las autoridades belgas han puesto en libertad a uno de los sospechosos que atentaron el pasado 13 de noviembre del pasado año y que dejó 130 muertos en la capital francesa.
Según la Fiscalía el sospechoso será puesto en libertad este mismo viernes pero tendrá que "cumplir estrictas medidas de seguridad". El acusado, según han hecho saber las autoridades belgas responde al nombre de Abdellah C. de nacionalidad belga y de unos 25 años de edad.
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"El acusado será puesto en libertad hoy (por este viernes)", han confirmado fuentes de la Fiscalía belga, en referencia a Abdellah C., un joven de nacionalidad belga detenido desde el 25 de noviembre por los atentados de París. El juez no prorroga la detención ya que no ve indicios aunque deberá cumplir las medidas de seguridad que se ha hecho referencia anteriormente.
La puesta en libertad estaba prevista para el pasado jueves, pero se ha demorado puesto que la Fiscalía iba a decidir si iba a realizar un recurso para que siguiese en prisión, pero finalmente no ha habido lugar a ello.
SIN ARMAS QUÍMICAS
Por otro lado, la Fiscalía ha desmentido las informaciones publicadas por el diario La Dernière Heure, según la cual un sospechoso detenido el pasado 25 de marzo en la calle, tras ser neutralizado con un tiro en la pierna, estuviera preparando un ataque con un arma bacteriológica.
El individuo, Abderrahmane A., fue arrestado a plena luz del día durante un impresionante operativo policial, en el que las fuerzas especiales cerraron todo el distrito de Schaerbeek para detenerlo. La investigación le relaciona con la detención en Francia de Reda Kriket, de quien las autoridades galas han indicado que preparaba un atentado a gran escala en el país.
Las imágenes grabadas por testigos en la zona muestran cómo Abderrahmane fue detenido tras recibir un tiro en la pierna, mientras se encontraba, acompañado de su hijo, en una parada de tranvía.
La Policía se incautó de una mochila oscura que llevaba consigo el detenido. "El contenido de la mochila no pudo servir, en ningún momento, para fabricar una arma bacteriológica", ha asegurado la Fiscalía.
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