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PP

Isabel Díaz Ayuso lo ha conseguido. Convocó las elecciones de este 4 de mayo para evitar una posible moción de censura de PSOE y Ciudadanos y ha salido claramente reforzada de esta cita en las urnas, tan atípica (por celebrarse en día laborable) como multitudinaria (ha habido una participación del 76,25%, más de doce puntos por encima que en 2019, y la nota más repetida han sido las colas para votar). El PP roza la mayoría absoluta al lograr 65 escaños, y solo necesitaría la abstención de Vox para gobernar, que ya ha dicho que facilitará su investidura.

"Ha ganado la libertad", ha celebrado el líder del PP, Pablo Casado, asomado al balcón de Génova 13 junto a Ayuso, muy sonriente. También ha dicho que "Madrid ha hecho una moción de censura política al 'sanchismo". Por su parte, la candidata 'popular' también ha asegurado que "la libertad ha triunfado nuevamente en Madrid", celebrando los buenos datos cosechados por su papeleta en las urnas. "Con libertad, concordia, gobernaremos para todo el mundo", ha dicho Ayuso, que ha aprovechado para lanzar un mensaje a Pedro Sánchez: "Ha gobernado con hipocresía desde la Moncloa, y tiene los días contados. Ya está bien. Gracias a todos por haber ido a votar".

Ayuso, que había centrado su campaña en atacar al Ejecutivo central por la gestión de la pandemia de Covid-19 y las diferencias entre el 'sanchismo' y la Comunidad de Madrid, ha insistido en sus críticas al presidente del Gobierno, que se había volcado y es el claro perdedor de estas elecciones. El candidato del PSOE, Ángel Gabilondo, se ha quedado muy lejos de los resultados cosechados hace dos años. Ahora cuenta con 24 diputados, frente a los 37 logrados en las elecciones de 2019, que ganó. "No nos parece que los resultados son buenos, es evidente", ha reconocido el socialista una vez se ha confirmado que son la tercera fuerza.

El PP, que él solo suma más diputados que todo el bloque de la izquierda (65 frente a 58) se ha quedado a las puertas de la mayoría absoluta en la Asamblea de Madrid, fijada en 69 escaños del total de 136 que forman la cámara regional, por lo que solo necesitaría la abstención de Vox para poder gobernar. Ayuso lograría revalidar el cargo de presidenta madrileña si logra el apoyo de esta formación, y Vox está dispuesto.

"En los próximos días facilitaremos la investidura de la señora Ayuso", ha asegurado la candidata del partido de ultraderecha, Rocío Monasterio, que ha felicitado a su rival y ha presumido de que los votos de su partido serán "decisivos para absolutamente todo" durante los dos próximos años, porque en 2023 los madrileños tendrán que volver a las urnas. "Hemos logrado nuestro objetivo, que era sacar a la izquierda, que no entrase" en el Ejecutivo autonómico, ha insistido Monasterio tras lograr 13 diputados, y ha dicho que ahora Ayuso deberá elegir "entre Vox o los votos del PSOE" si quiere gobernar. Aunque ellos, ha insistido, están dispuestos.

LA SORPRESA DE MÁS MADRID Y LA CAÍDA DE Cs

Por otro lado, la gran sorpresa de estas elecciones ha sido el éxito cosechado por la candidatura de Más Madrid que lideraba Mónica García. El partido es ahora la segunda fuerza en la región, al haber cosechado 24 escaños este 4M y haber dado el 'sorpasso' en votos al PSOE, frente a los 20 diputados con los que contaba tras las elecciones de 2019. García se convierte así en la líder de la oposición, cargo que ha tomado con responsabilidad. "Hemos hecho todo lo que ha estado en nuestra manos, pero no ha sido suficiente". No obstante, "vamos a ser la fuerza política del cambio". "He estado y estaré para defender los intereses de los madrileños", ha señalado García, que ha señalado que "desde esta noche empieza la cuenta atrás para las elecciones de dentro de dos años".

Por su parte, Pablo Iglesias, que lideraba la papeleta de Unidas Podemos, no ha logrado el revulsivo que buscaba al dejar la vicepresidencia del Gobierno central para plantar cara a la derecha en la comunidad. Aunque la formación morada ha mejorado sus resultados de hace dos años al lograr 10 diputados (antes contaba con 7), no ha podido reivindicarse como esperaba. Y eso se ha traducido en una noticia bomba: Iglesias ha anunciado su dimisión. Deja sus cargos y la política al haberse convertido "en un chivo expiatorio que moviliza lo más oscuro, lo más contrario a la democracia". "Es evidente que a día de hoy no contribuyo a sumar", ha dicho, y por eso se va. No será, por tanto, diputado en la Asamblea de Madrid.

Y también se ha confirmado la caída en desgracia de Ciudadanos que ya vaticinaban las encuestas. La formación naranja, que se presentaba con una papeleta liderada por Edmundo Bal, ha pasado de tener 26 escaños y formar parte del Ejecutivo regional a quedarse fuera de la Asamblea de Madrid. "Es una noche dura para el centro político, para la sensatez y las propuestas", ha afirmado Bal, que ha reconocido que este es "un mal resultado no para Cs, sino para los madrileños y los españoles".

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