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Tesla ha subido un 0,7% este miércoles después de seducir al enésimo analista. En este caso se trata de Colin Rusch, de Oppenheimer, que ha subido el precio objetivo de los de Elon Musk hasta los 1.000 dólares por acción.
Antes de esta subida, Oppenheimer tenía un precio objetivo de 486 dólares para Tesla. Los 1.000 dólares se desmarcan como el precio objetivo más alto de los 37 que recoge FactSet. De hecho, casi dobla el promedio de esta base de datos, que actualmente se encuentra en un precio objetivo de 542,60 dólares para la fabricante de coches eléctricos.
Rusch justifica el subidón del precio objetivo de Tesla en su informe afirmando que la fabricante se apoya en la múltiple expansión que están disfrutando los títulos 'growth' como este. Además, reitera su recomendación de 'sobreponderar', que lleva manteniendo desde agosto del 2018.
En este sentido, cabe recordar que Dan Ives, de Wedbush, que tiene actualmente el segundo mayor precio objetivo asignado a Tesla (950 dólares por acción), sigue siendo 'neutral' respecto a los de Musk. Volviendo a Rusch, otro de los grandes motivos para volcarse en la fabricante ha sido su forma de simplificar la manufacturación de sus coches, que "ha tenido un éxito significativo y seguirá siendo así, especialmente con los volúmenes disparados".
