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El sector automovilístico echa el freno por el coronavirus. CIE (-3%), Gestamp (-5%) se resienten especialmente conforme las grandes compañías de la industria siguen cerrando sus fábricas y tiendas en el gigante asiático y desde IHS Markit pronostican que la producción de coches caerá en 350.000 unidades durante el primer trimestre de 2020.
Si las plantas siguen cerradas para mediados de marzo, se espera que la producción de coches caiga más de 1,7 millones de unidades.
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"En este escenario, podríamos esperar que la potencial disrupción de la cadena de suministro en China siga ahí teniendo en cuenta que Hubei es un hub de componentes automovilísticos", afirman los expertos de IHS. Son ya 24 las provincias, regiones y municipios chinos que han pedido a los negocios no reanudar su actividad hasta, mínimo, el 10 de febrero.
Empleados de empresas como Ford y Fiat Chrysler han confirmado a la CNBC que actualmente trabajan en lo que pueden desde sus casas hasta que la actividad de ambas pueda ser reanudada en las fábricas. En Nissan, anticipan hacerlo a principios de la semana que viene.
Otras fabricantes como Honda y Renault han extendido el cierre de sus plantas en Wuhan, epicentro del virus, hasta el 13 de febrero. General Motors, la estadounidense con mayor presencia en China, no volverá a trabajar en el país hasta el 9 de febrero. Hyundai y Ssang Yong también han suspendido temporalmente su actividad hasta nuevo aviso.
¿Y Tesla? El director de operaciones de la compañía, Zach Kirkhorn, confirmó la pasada semana que la empresa está aún estudiando la situación de su gigafactoría recién abierta en Shanghai.
