Las bolsas asiáticas han vuelto a encontrar gasolina esta pasada madrugada en las buenas noticias que llegan desde China. A las informaciones de que investigadores de varios países, incluidos el gigante asiático podrían estar cerca de encontrar una vacuna para el coronavirus, que ya se ha cobrado 500 muertes en el país, se suman las de la reducción de aranceles de Pekín a las exportaciones de productos de EEUU por valor de 75.000 millones de dólares. El verde se ha impuesto en todos los parqués regionales con subidas de más del 2%.
En concreto, el Nikkei ha llegado a dispararse un 3%, pero recorta el avance al cierre hasta el 2,3%, exactamente lo mismo que sube el Hang Seng de Hong Kong. En la China continental, la bolsa de Shenzhen sube casi un 2,9%, mientras en Shanghai las alzas son del 1,7%. El Kospi de Corea del Sur avanza un 2,8%, mientras los parqués del Sudeste asiático suben más moderadamente, alrededor del 0,5%. El ASX200 acaba la jornada un 1% arriba.
El optimismo se ha impuesto en la región después del anuncio del Ministerio de Finanzas de China, de que reducirá a la mitad los aranceles sobre cientos de productos estadounidenses por un valor de alrededor de 75.000 millones de dólares. El recorte será del 10% al 5% en una gama de exportaciones y del 5% al 2,5% en otras.
La declaración en el sitio web del Ministerio de Finanzas explica que la decisión se ha adoptado con el fin de "avanzar en el desarrollo saludable y estable del comercio entre China y EEUU". Otro documento publicado en el sitio web señala que el recorte en los aranceles se ha sincronizado con la decisión de Estados Unidos, en enero, de reducir a la mitad los aranceles sobre productos chinos por valor de 120.000 millones de dólares -del 15% al 7,5%- que también estarán vigentes a partir del 14 de febrero.
China ha declarado que el próximo ajuste dependerá de cómo evolucionen los lazos comerciales entre China y Estados Unidos y ha agregado que espera trabajar con Washington para eliminar por completo todos los aumentos arancelarios.
Los analistas han acogido la información con optimismo y han comentado que este gesto puede ser una señal de que China está lista para avanzar más allá del acuerdo comercial de 'fase uno' firmado el pasado 15 de enero.
