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El Ibex 35 ha subido un 1,88%, hasta 6.785,40 puntos, en la última jornada de un mes de marzo que pasará a la historia y en el que ha acumulado un desplome del 22%. Y eso pese a que el índice español ha conseguido rebotar un 16% desde los mínimos anuales (y desde 2002) de 5.814 puntos, marcados el pasado día 16. Durante el primer trimestre, el selectivo ha perdido un 29% de su valor. Tanto en tasa mensual como trimestral, se trata de las mayores caídas de su historia.

Marzo de 2020 pasará a la historia como el mes en el que un virus originado en China y llamado Covid-19 paralizó España y el mundo entero tras provocar una pandemia que se ha extendido por todo el planeta.

La crisis sanitaria ha paralizado las economías más avanzadas del mundo y ha confinado en sus domicilios a miles de millones de personas, lo que a su vez ha provocado una súbita recesión y el desplome instantáneo de las bolsas mundiales.

España está siendo uno de los países más afectados en Europa junto a Italia. El país se encuentra en estado de alarma desde hace dos semanas y ha contabilizado ya 94.417 infectados, 8.189 fallecidos y 19.259 curados, según los últimos datos publicados. Y aunque poco a poco parece que el confinamiento está logrando contener al virus, la situación todavía es dramática, propia de una emergencia sanitaria como no se recuerda en nuestro país desde la 'gripe española' de 1918.

El Gobierno español, que está siendo muy criticado en los últimos días tanto por su gestión de la pandemia como por sus medidas económicas, ha lanzado este martes un nuevo paquete de medidas para ayudar a los autonómos y las personas más desfavorecidas, tras decretar el domingo el cese temporal de las actividades económicas no esenciales hasta el próximo 9 de abril.

La gran y única esperanza del Ejecutivo liderado por un Pedro Sánchez en horas bajas es que el Covid-19 sea contenido en las próximas semanas y que las drásticas medidas para frenar la pandemia puedan ser retiradas de manera progresiva. Esa también es la gran esperanza de toda la población, que enfrenta todavía dos semanas más de confinamiento con una gran incertidumbre y en una situación totalmente excepcional, que no podrá ser alargada por mucho más tiempo.

ACTUALIDAD DE LA JORNADA

El rebote en las bolsas ha sido impulsado por unos datos de actividad en China que han superado las previsiones en el mes de marzo. "El fuerte giro en la actividad comercial da esperanza a las economías occidentales que actualmente se encuentran bloqueadas", apunta David Madden, analista de CMC Markets en Londres.

En la zona euro, la inflación se desaceleró bruscamente en marzo, según una primera estimación conocida este martes. La guerra de precios del petróleo entre Rusia y Arabia Saudita redujo los precios de la energía y la pandemia de coronavirus detuvo la actividad económica en todo el bloque. El IPC subió un 0,7% frente al 0,8% previsto y al 1,2% previo.

En España, el PIB creció un 2% en 2019, su menor ritmo en cinco años, aunque se trata de un dato que ya ha quedado desfasado.

En otros mercados, el petróleo Brent sube ligeramente un 0,1%, hasta 22,79 dólares, tras completar uno de los meses más bajistas de la historia. Además, el euro se deprecia un 0,3% y se cambia a 1,1002 dólares y la rentabilidad del bono español a 10 años repunta hasta el 0,67%, mientras la prima de riesgo española sube hasta 110 puntos.

"El mercado está inundado de petróleo que nadie necesita ahora mismo. Una acción conjunta de los países productores de petróleo para reducir la producción podría fomentar una cierta recuperación de los precios. Pero cualquier intervención del lado de la oferta debería ser considerable para igualar el descenso histórico de la demanda, con un recorte estimado de 5 millones de barriles en la demanda diaria de petróleo sólo debido a los aviones que se han quedado en tierra a nivel mundial", explica Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote Bank.

"La enorme cantidad de dinero con que se rocía a las economías para frenar la ralentización del crecimiento tendrá implicaciones a largo plazo en los niveles de deuda, no sólo en los EEUU, sino en todo el mundo", advierte este experto.

ANÁLISIS DEL IBEX 35

"Es cierto que esperaba algo más de verticalidad en el rebote, pero no hay que olvidar que a precio de cierre del jueves pasado el mismo arrojaba un saldo del 21% desde los mínimos anuales en los 5.814 puntos. Pero a pesar de que este se está tomando su tiempo no tenemos a día de hoy ninguna señal que nos invite a pensar que haya podido tocar a su fin", explica José María Rodríguez, analista de Bolsamanía.

"Al menos no en la medida en que sigamos teniendo mínimos y máximos crecientes de muy corto plazo. Por lo tanto no hay motivo para no seguir pensando en los 7.436 puntos como siguiente objetivo (último hueco bajista) y por encima los 8.000 puntos (ajuste del 50% de toda la caída previa)", concluye este experto.

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