Las bolsas de la región Asia-Pacífico han terminado la última sesión de la semana con signo mixto. El sentimiento ha sido diferente dependiendo del mercado, y es que mientras que en China han pesado, y mucho, las caídas de pesos pesados como Tencent o NetEase tras las medidas para limitar los videojuegos, en Japón las cifras de inflación de noviembre han dado cierto respiro.
En concreto, los precios se desaceleraron en Japón hasta el 2,8% en noviembre (su nivel más bajo desde julio de 2022) desde el 3,3% registrado en octubre. Por su parte, la inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos frescos, se desaceleró del 2,9% al 2,5%, en línea con las expectativas del consenso de economistas.
Y la llamada inflación 'básica', que excluye los precios tanto de los alimentos frescos como de la energía, se redujo al 3,8%, frente al 4% en octubre. Esta última es una métrica clave para el Banco de Japón a la hora de tomar sus decisiones de política monetaria.
Tras conocer estos datos, el Nikkei 225 de Japón ha registrado leves subidas y ha cerrado en 33.169,05 puntos, tras haber liderado las pérdidas en Asia el jueves. El Topix ha ganado un 0,45% y ha terminado en 2.336,43 enteros.
Por su parte, el índice Hang Seng de Hong Kong ha perdido un 1,59%, después de que Tencent y NetEase se hayan desplomado en respuesta al proyecto chino para frenar el juego y el gasto excesivos. Sin embargo, el CSI 300 de China continental ha subido un 0,18%.
En Australia, el S&P/ASX 200 ha cerrado con leves caídas, y ha cerrado en 7.501,6 puntos. El Kospi de Corea del Sur ha revertido las ganancias que venía registrando y ha cerrado con ligeras pérdidas, mientras que el Kosdaq de pequeña capitalización se ha dejado un 0,56% y ha terminado en 854,62 puntos.
