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Bank of EnglandSharecast / Primrose via Pixabay

El alza de la inflación en Reino Unido ha sembrado de dudas al mercado. Aunque el consenso aún cree que los precios bajarán este año, concretamente para primavera, hasta el objetivo del 2% del Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés), lo cierto es que los expertos ya no tienen todas consigo sobre cuándo empezarán los recortes de tipos. De hecho, han retrasado su proyección sobre el inicio de los mismos y creen que el banco central "será más cauteloso" al programar la relajación de la política monetaria.

Así lo cree Neil Wilson, analista jefe de mercado en Finalto. "Ahora el Banco de Inglaterra se enfrenta a un aumento de la inflación" y "las probabilidades de un recorte en mayo han caído desde alrededor del 84% al 58% tras conocerse el dato", apunta.

En su opinión, el repunte de los precio "seguramente hará que el Banco de Inglaterra sea más cauteloso a la hora de programar sus recortes de tipos". Y cree, de hecho, que el organismo que lidera Andrew Bailey "podría retrasar el primer recorte y ralentizar el ritmo de los recortes este año".

Michael Hewson, analista jefe de mercado de CMC Markets UK, también ha comentado las consecuencias que puede tener el alza de la inflación, que en diciembre escaló hasta el 4% por el alcohol y el tabaco. Según explica, estas cifras no hacen más que "reforzar el desafío que enfrenta el Banco de Inglaterra a la hora de devolver la inflación a su objetivo y muestran que es poco probable que el proceso sea lineal, con los mercados retrasando el momento del primer recorte hasta mediados del verano".

Considera que "el primer trimestre nunca fue una probabilidad realista, incluso si se cree, como algunos creen, que podríamos ver caer la inflación del Reino Unido hasta el objetivo del 2% a principios del segundo trimestre". "Incluso si eso sucediera, no tendríamos certeza de ello hasta mayo, cuando se publiquen los datos de abril, lo que significa que la posibilidad de un recorte en mayo es ambiciosa", insiste.

El Banco de Inglaterra celebrará su próxima reunión de política monetaria el 1 de febrero, y puede que tras ella dé alguna pista sobre cuáles serán los siguientes pasos a seguir. Y es que "el único debate ahora no es si veremos recortes de tipos este año, sino cuándo los veremos", destaca Hewson.

Lo más probable, considera este experto, es que el Comité de Política Monetaria (MPC, por sus siglas en inglés) del Banco de Inglaterra vuelva a incidir en la idea de que "si bien los tipos bajarán con el tiempo, puede llevar más tiempo del que a la gente le gustaría". Aunque dice que "también será interesante ver si los tres halcones del MPC revisan sus peticiones de nuevas subidas de tipos y deciden votar con la mayoría a favor de no realizar cambios".

Danni Hewson, jefe de análisis financiero de AJ Bell, afirma que la subida de la inflación es en realidad "un pequeño pico, pero psicológicamente es una montaña". Sobre todo para los hogares que ya esperaban que los "colosales aumentos" de los precios que han afectado sus presupuestos durante el año pasado "finalmente quedaran en el espejo retrovisor".

Y ahora, "aunque los mercados todavía tienen la esperanza de que los recortes de tipos se concretarán a finales de este año, la fecha para su inicio se ha retrasado", dice. Su colega Russ Mould, director de inversiones en AJ Bell, remarca por su parte que "los inversores han tenido que desbaratar su plan de juego después de que la inflación del Reino Unido vaya en la dirección equivocada para respaldar la narrativa de los recortes de los tipos de interés".

"Al llegar al 4%, frente a una previsión del mercado del 3,8%, es el doble del objetivo a largo plazo para el Banco de Inglaterra y podría actuar como factor decisivo para que el Comité de Política Monetaria se quede quieto en su próxima votación y mantenga los tipos más altos por más tiempo", opina Mould.

¿MÁS SUBIDAS DE TIPOS?

James Harte, de Tickmill Group, considera, no obstante, que la lectura de diciembre sugiere que "el impulso deflacionario ahora se ha estancado", por lo que asevera que "a implicación obvia aquí es que, de acuerdo con sus propias directrices, es posible que el BoE aún tenga que aplicar un mayor ajuste este año si los precios no vuelven a bajar en enero".

Es decir, que ve posible que haya más subidas de tipos si la inflación no termina por confirmar su retroceso. Como recuerda, "el BoE ha advertido anteriormente que es posible que sea necesario subir más los tipos", aunque "dada la tendencia deflacionaria anterior a los datos del mes pasado, los operadores estaban rechazando este punto de vista".

Ahora, comenta, "a la luz de los últimos datos, vemos una reevaluación de las expectativas de tipos a corto plazo en Reino Unido". "Si bien no se espera que el Banco de Inglaterra ajuste aún más sus políticas en febrero, el mensaje del banco probablemente mantendrá un firme sesgo agresivo", concluye.

En EY ITEM Club, por su parte, explican que los efectos de base apuntan a que "la inflación en enero podría volver a aumentar". Sin embargo, creen que "todavía hay muchas posibilidades de que la inflación baje al objetivo del 2% del Banco de Inglaterra en mayo, y que los recortes de los tipos de interés comiencen en el mismo mes". En este organismo esperan que la tasa bancaria caiga del actual 5,25% al 4% para finales de este año.

Martin Beck, asesor económico jefe de EY ITEM Club, se muestra tajante al respecto y menciona las tensiones en el Mar Rojo: "El efecto de las tensiones geopolíticas actuales sobre los costes de envío podría potencialmente frenar el descenso de la inflación. Sin embargo, los costes de envío representan solo una contribución relativamente menor a los precios que los consumidores pagan por los bienes. Por lo tanto, es difícil ver cómo los problemas del transporte marítimo podrían presentar una amenaza inflacionaria grave".

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