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Una vez más, el presidente ruso Vladimir Putin ha usado su discurso anual ante el Parlamento para amenazar a EEUU. Como hiciese hace un año, este miércoles el dirigente advirtió al Gobierno de Donald Trump de que tomaría medidas si los estadounidenses despliegan misiles en Europa. Amenazó a Washington con responder de inmediato para garantizar la seguridad de Rusia, en lo que se teme sea una vuelta a la Guerra Fría después de que ambos países hayan suspendido el tratado de desarme nuclear firmado a finales de los años 60.

En un intento por mejorar su popularidad, muy tocada por los recortes decretados a principios de año, por el aumento del IVA al 20% y por la subida de la edad de jubilación tanto para los hombres (hasta los 65 años) como para las mujeres (a 60 años), Putin ha arremetido contra EEUU para intentar recuperar la confianza de los rusos. Parte de su discurso estuvo dedicado a cuestiones económicas, aunque el plato fuerte llegó cuando empezó a hablar de los planes de Washington de desplegar misiles en varias bases situadas en suelo europeo.

El presidente ruso ha asegurado que si EEUU materializa el anuncio y despliega misiles de corto y medio alcance en Europa, Moscú responderá "inmediatamente" apuntando con su armamento no sólo a sus socios europeos, sino también a los "centros de toma de decisiones", es decir, a Washington. "Rusia se verá obligada a fabricar y emplazar tipos de armamento que pueden ser utilizados no sólo contra los territorios de donde provenga la amenaza directa, sino también contra los territorios donde se encuentren los centros de toma de decisiones para el empleo de los sistemas de misiles que nos amenacen", ha avisado.

La amenaza de Putin se produce después de que ambos países hayan abandonado el tratado de eliminación de misiles convencionales o nucleares de corto y medio alcanza (INF por sus siglas en inglés). Primero lo hizo EEUU, y después le siguió Rusia. Este acuerdo se había sellado durante la Guerra Fría, pero ha saltado por los aires y ahora la amenaza es real. "Sabemos cómo hacerlo y pondremos en práctica estos planes tan pronto como esa amenaza se vuelva real", ha señalado el presidente ruso, en referencia a la respuesta que darán a Washington.

Además, el ruso ha dado a entender que podría emplazar su armamento de nueva generación, incluidos misiles hipersónicos, no en tierra, sino en aguas neutrales. "No hay necesidad de emplazarlos en aguas territoriales. Con su velocidad y alcance esos misiles pueden ser desplegados en aguas neutrales o simplemente en el océano", ha dicho Putin, que ha insistido en que "nadie prohíbe a los buques de guerra y a los submarinos desplazarse por aguas neutrales".

No obstante, aunque ha dicho que esta es "una amenaza muy grande", ha querido dejar claro que Moscú "no tiene intención, y esto es muy importante, de ser el primero en desplegar tales misiles en Europa". Por último, ha remarcado que el Kremlin sigue dispuesto a negociar con EEUU en materia de desarme estratégico, pero no tocará "una puerta que está cerrada".

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