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El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán.IBERDROLA
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Ni scrip, ni scrop… El NBIM (Norges Investment Bank Management), nombre al que responde el mayor fondo soberano del mundo, acaba de poner en conocimiento del mercado la venta de 2,9 millones de acciones de la eléctrica Iberdrola, que este miércoles registró (-1%) una de las caídas destacadas del Ibex 35.

La operación, realizada este miércoles, ha supuesto unos ingresos de 19 millones de euros para el gigante noruego y se produce en vísperas del inicio del ‘scrip dividend’ (dividendo flexible) de la compañía que preside Ignacio Sánchez-Galán. Tras la venta, el inversor nórdico ha reducido su participación del 3,04% al 2,96% de Iberdrola, un paquete de acciones valorado en algo más de 1.200 millones de euros y una de sus cinco mayores inversiones en España.

Al fondo de Noruega le hubiesen correspondido 4,13 millones de derechos de Iberdrola, aunque ahora los recortará a 4,06 millones

Este miércoles era el último día para tener la posibilidad de cobrarlo y recibir los derechos de asignación gratuita (1 por cada 46 acciones de Iberdrola en cartera) que plantea este dividendo flexible, valorado en 0,14 euros y que permite el cobro tanto en acciones como en efectivo.

Los noruegos no han querido esperar al ‘scrip’ y han optado por su otra fórmula: han vendido acciones en mercado. Por tanto, se han cobrado por adelantado el dividendo antes de que la eléctrica lo reparta el 29 de enero. Al fondo de Noruega le hubiesen correspondido 4,13 millones de derechos, aunque se recortará la cantidad que recibirán a 4,06 millones de títulos que recibirán a final de mes.

Pero ¿por qué actúa así? Fuentes conocedoras de la filosofía del fondo consideran al dividendo de acciones como “una política de retribución deflacionaria con la cotización”, ya que se termina elevando el número de acciones en circulación de la compañía.

Iberdrola abonará el 29 de enero su dividendo a cuenta de 0,14 euros brutos por acción

Iberdrola abonará a finales de este mes su dividendo a cuenta de 0,14 euros brutos por acción, un 3,7% más que el año pasado. Volverá a repetir la fórmula del dividendo flexible (en acciones o en efectivo) que casi siempre pone en aprietos a más de un accionista sobre la mejor conveniencia al cobrarlo. En total, la eléctrica desembolsará con este pago el equivalente a 884 millones de euros brutos.

El fondo de Noruega posee participaciones en cerca de 80 empresas cotizadas españolas y una cartera de deuda de miles de millones. El NBIM mantiene 41.514 millones de coronas noruegas (4.369 millones de euros) en deuda del Tesoro español al cierre del tercer trimestre de 2017. En 2016, por primera vez en tres años, el NBIM redujo su exposición a España, donde mantenía una posición de 14.134 millones.

Algo más de la mitad de ese dinero está invertido en las acciones de BBVA, Santander, Telefónica, Inditex y la propia Iberdrola. Noruega también mantiene en el balance de su fondo la deuda de 32 emisores con sede en España, en su mayoría Administraciones Públicas (AAPP) por unos 48.083 millones de coronas (5.432 millones de euros).

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