• Praga es conocida como la 'Ciudad Dorada' o la de las 'Cien Torres'
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Praga es una de las 20 ciudades más visitadas del mundo, y no es para menos. La capital de la República Checa reúne todos los requisitos fundamentales para poder pasar un fin de semana descubriendo un nuevo lugar. Poder caminarla, impresionantes monumentos y buena gastronomía son sus puntos fuertes.

Puentes de piedra, castillos, relojes astronómico, barrios con encanto y mucha y buena comida. Ese es el resumen perfecto para convencer a la gente para hacer las maletas y perderse por las calles de Praga. La ciudad es conocida por la ‘Ciudad Dorada’ debido al color que toman los monumentos al recibir los rayos de sol. También se le llama la ciudad de las ‘Cien Torres’.

Praga es conocida como la 'Ciudad Dorada' o la de las 'Cien Torres'

Skyscanner ofrece vuelos por menos de 200 euros para pasar el fin de semana. Con salida desde el aeropuerto de Madrid Barajas el viernes, el vuelo está programado que despegue a las 10:35 llegando cerca de las 13:30 a tierra checa. La vuelta es el domingo a las 11:20 de la mañana con regreso a las 14:30 horas. El precio ronda los 185 euros. En cuanto al precio por pernoctación, el metabuscador hay hoteles por 35 euros. En cuanto a Skyscanner hay apartamentos por 50 euros todo el fin de semana.

Como la llegada es a mediodía, lo ideal es ubicarse y dejar las maletas en la estancia programada. Como es la hora de comer, el restaurante V Zatisi es el mejor lugar para conocer de cerca la comida centroeuropea en la parte más antigua de Praga, por donde comenzaremos la ruta. Es imprescindible comer la ternera asada con salsa de nata o el cerdo agridulce así como las rebanadas de pan frito.

En pleno corazón de Praga se sitúa la denominada ‘Ciudad Vieja’, un barrio de hace ocho siglos que ha ido adquiriendo personalidad propia debido a las diferentes culturas que han dejado huella en esta zona. El laberinto de calles pequeñas y callejones sin salida se entremezclan con iglesias, pequeñas plazas y pequeños palacetes de las clases más aburguesadas del siglo XIX y XX. La mejor manera acabar el paseo por la parte más antigua es llegar hasta los canales del río Moldava, que baña la ciudad. Esta es una de las mejores vistas que se pueden contemplar en la ciudad.

Como se ha mencionado, a Praga se le conoce como la ciudad de las ‘Cien Torres’ debido a las enormes atalayas de piedra que tiene repartidas por todo su callejero. Por eso, no hay que irse sin visitar uno a fondo. La Torre de la Pólvora es una torre gótica localizada en las afueras de la Ciudad Vieja. Un puente cubierto une la tenebrosa torre con la brillante Casa Municipal, con la que forma un peculiar contraste. Esta torre se construyó en 1475 y en ella se almacenaban los arsenales militares. Desde arriba se contempla uno de los ‘skyline’ más bonitos de la ciudad.

La tarde noche es perfecta para visitar la parte más bohemia de Praga. El conocido ‘Barrio pequeño’ ha acogido a emigrantes, nobles y nuevos burgueses en una mezcla de culturas y tradiciones que se ha traducido en la existencia de una gran variedad de lugares que visitar que muestran una espléndida arquitectura. La zona más representativa es la Iglesia San Nicolás. También es reconocida por la cantidad de bibliotecas que concentra en sus calles. Este barrio es idóneo para picar algo de cenar y relajarse ya que es una zona llena de pubs y concurrida para tomarse un buen cóctel.

SÁBADO DE MONUMENTOS MÁS CONOCIDOS

El sábado es el turno para pasearse por los monumentos más importantes de Praga. Para poder visitar todo hay que tener en mente que Praga es muy turística así que lo idóneo es evitar las horas centrales para visitarlos tranquilamente.

Por eso, el primer destino para el sábado es el puente de Carlos. Uno de los símbolos de la República Checa. Este puente está lleno de estatuas en la avenida. Al final del puente de Carlos en el lado de Staré Mesto échale un vistazo al parapeto derecho y busca una piedra con forma de cabeza conocida como “el hombre barbudo”. En el pasado, cuando el agua del río superaba esta cabeza los habitantes de Praga sabían que era el momento de huir a las colinas para evitar las frecuentes inundaciones.

Una vez visitado el famoso puente, toca ir hasta el castillo de Praga, uno de los edificios que más impone de toda la ciudad. La fortaleza que le rodea es la más grande del mundo y por dentro es una verdadera joya. Dentro del propio castillo se halla la Catedral de San Vito, de estilo gótico. En él reside una de las vidrieras del artista Alfons Mucha. El castillo en sí, que ha sido residencia de reyes, emperadores y presidentes, también vale una visita.

Para estirar la mañana del sábado, el último destino es el Reloj Astronómico de Praga. Considerado como el reloj medieval más famoso del mundo creado por el maestro relojero Hanus. Cuenta la leyenda que para que Hanus no repitiera su obra, los concejales le dejaron ciego.

UN PASEO POR LOS CEMENTERIOS

En una ciudad gótica y misteriosa como Praga, una de las cosas que resulta aconsejable hacer es vagar por sus cementerios. Lugares mágicos por excelencia, sets para hacer unas fotos espléndidas y un buen lugar para un paseo relajante lejos del caos del centro.

Olsany, el más grande, es una verdadera galería de escultura al aire libre gracias a las preciosas estatuas art nouveau que llenan el espacio. Y Vysehrad, que alberga las tumbas de muchos personajes célebres, entre los que están el compositor Dvorak y el artista visionario Alfons Mucha. Deja en casa la melancolía y acércate a estos dos cementerios en busca de paz y serenidad.

Para terminar el sábado, uno de los planes que ofrece Praga es poder visitar el Museo Hebreo, un conjunto de seis monumentos y lugares históricos vinculados a la cultura hebrea. Para encontrarlo hay que visitar el barrio antiguo de Josefov, un sitio perfecto para degustar alguno de los restaurantes de comida hebrea.

El domingo por la mañana no da tiempo para mucho más debido a que el vuelo sale por la mañana. Por eso, la recomendación es gastronómica y visitar el restaurante Den Noc, especializado en desayunos. La ‘Torre de Tortitas’, en honor a Praga es su gran especialidad. No hay mejor manera que marcharse de una ciudad con buen sabor de boca.

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