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The We Company, matriz de la multinacional de alquiler de oficinas y espacios de 'coworking' WeWork, ha aprobado una serie de cambios para reducir el poder en la firma de su fundador y consejero delegado, Adam Neumann, como parte de su proceso para salir a Bolsa, según ha comunicado este viernes al mercado.

En concreto, la empresa ha decidido reducir el poder de votación de las acciones que cuentan con mayor peso en el accionarioado, pasando de 20 votos por título a diez. Asimismo, se convertirán en acciones ordinarias con derecho a un solo voto si Adam Neumann fallece o el porcentaje de ese tipo de títulos cae por debajo del 5% con respecto a la totalidad del capital social.

En lo que respecta a la sucesión de Neumann, la compañía ha asegurado que ninguna persona de su familia logrará una silla en el consejo y que el próximo consejero delegado lo decidirán entre todos los consejeros, sin encargar la tarea a un comité de sucesión.

Por otro lado, el propio ejecutivo ha decidido atajar una de las principales críticas que ha recibido por parte de posibles inversores: el alquiler de inmuebles de su propiedad a través de WeWork. Así, Neumann se ha comprometido a transferir a la empresa todos los beneficios que reciba del alquiler de sus propiedades a través de la firma.

Neumann tampoco tendrá autoridad o discrecionalidad para tomar decisiones de inversión y gestión que afecten a sus inmuebles. Asimismo, no comercializará ningún otro inmueble a través de WeWork aparte de los que ya están en cartera.

En lo que respecta al proceso de salida a bolsa, la multinacional todavía no ha especificado el volumen de acciones que pondrá a disposición de los inversores, aunque ha comunicado que ha recibido el visto bueno por parte del mercado electrónico Nasdaq para cotizar en él bajo el símbolo 'WE'.

Durante las últimas semanas, varias informaciones publicadas en prensa indicaban que la compañía estaba estudiando reducir la valoración que buscaría en la salida a bolsa hasta 20.000 millones de dólares (18.018 millones de euros), menos de la mitad de la valoración de 47.000 millones de dólares (42.343 millones de euros) que alcanzó en su última ronda de financiación.

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