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Elon Musk propuso el sábado una encuesta a sus seguidores en Twitter para consultarles si debía vender el 10% de sus acciones de Tesla, y el 57,9% de éstos le ha contestado que sí debería deshacerse de esta participación. "Estaba preparado para aceptar cualquiera de los resultados", dijo Musk tras finalizar la votación. Las acciones de Tesla han caído un 4,84% en Wall Street, aunque en lo que va de año suben un 65%.
El consejero delegado de Tesla se enfrenta a una factura fiscal de más de 15.000 millones de dólares en los próximos meses por las opciones de compra de acciones. Vender parte de sus acciones podría liberar fondos para pagar los impuestos.
A 30 de junio, la participación de Musk en Tesla ascendía a 170,5 millones de acciones y la venta del 10% supondría cerca de 21.000 millones de dólares, según calcula 'Reuters' a partir del cierre de los títulos del viernes. La encuesta obtuvo más de 3,5 millones de votos.
"Últimamente se habla mucho de que las ganancias no realizadas son un medio de evasión fiscal, así que propongo vender el 10% de mis acciones de Tesla", dijo Musk el sábado.
Musk recibió opciones en 2012 como parte de un plan de compensación. Dado que no recibe un salario o una bonificación en efectivo, su riqueza proviene de las adjudicaciones de acciones y de las ganancias en el precio de los títulos de Tesla. El premio de 2012 fue de 22,8 millones de acciones a un precio de ejercicio de 6,24 dólares por acción. Las acciones de Tesla cerraron el viernes a 1.222,09 dólares, lo que significa que su ganancia por las acciones asciende a algo menos de 28.000 millones de dólares.
La empresa también ha revelado recientemente que Musk ha contraído préstamos utilizando sus acciones como garantía y, con las ventas, Musk puede querer pagar algunas de esas obligaciones de préstamo.
Como Tesla señaló en su presentación ante la Comisión de Valores y Bolsa del tercer trimestre de este año: "Si el precio de nuestras acciones ordinarias disminuyera sustancialmente, el Sr. Musk podría verse obligado por una o más de las instituciones bancarias a vender acciones ordinarias de Tesla para satisfacer sus obligaciones de préstamo si no pudiera hacerlo por otros medios. Cualquiera de estas ventas podría hacer que el precio de nuestras acciones ordinarias disminuyera aún más".
Las opciones expiran en agosto del próximo año. Sin embargo, para ejercerlas, Musk tiene que pagar el impuesto sobre la renta por la ganancia. Dado que las opciones tributan como una prestación o compensación a los empleados, se gravarán a los niveles superiores de renta ordinaria, es decir, el 37% más el 3,8% de impuesto sobre inversiones netas. También tendrá que pagar el tipo impositivo máximo del 13,3% en California, ya que las opciones se concedieron y ganaron en su mayor parte mientras era residente fiscal en California.
Combinado, el tipo impositivo estatal y federal será del 54,1%. Así que la factura fiscal total de sus opciones, al precio actual, sería de 15.000 millones de dólares.
Los demócratas del Senado de EEUU han presentado una propuesta para gravar las acciones y otros activos negociables de los multimillonarios para ayudar a financiar la agenda de gasto social del presidente Joe Biden y llenar un vacío legal que les ha permitido diferir indefinidamente los impuestos sobre las ganancias de capital.
Musk ha criticado la propuesta diciendo: "Al final, se quedan sin el dinero de los demás y entonces vienen a por ti".
