El gigante petrolero Royal Dutch Shell ha anunciado este martes que sufrirá un impacto negativo en su balance de 20.000 millones de euros en el segundo trimestre después de revisar a la baja sus perspectivas a largo plazo para los precios del petróleo y el gas.
Esto se produce después de que la compañía de energía anunciara a mediados de abril su intención de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a cero para 2050.
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Shell ha comunicado que ha revisado una parte significativa de su negocio dado el impacto de la pandemia del coronavirus y "el desafiante entorno actual de los precios de las materias primas".
La compañía ha precisado que sufrirá en impacto negativo en el rango de 13.000 a 20.000 millones de euros en el segundo trimestre.
Esto incluye una reducción de entre 7.000 y 8.000 millones de euros en su unidad de gas integrada, una reducción de entre 3.000 y 5.000 millones en los activos de producción y una reducción de entre 2.000 y 6.000 millones en los productos petrolíferos de su cartera de refinerías.
Los títulos de Shell caen un 1,9% a estas horas.
