El tribunal que juzga las responsabilidades penales por la salida a bolsa de Bankia en 2011, presidido por Ángela Murillo, ha eximido al expresidente de la entidad Rodrigo Rato de estar presente durante las declaraciones de los treinta antiguos directivos acusados hasta la prueba testifical. Durante este plazo, seguirá el juicio por videoconferencia desde la cárcel de Soto del Real, donde cumple condena desde octubre por el caso de las tarjetas black.
La medida acordada para Rato se ha hecho extensible a los otros tres exadministadores a los que acusa la Fiscalía: el exconsejero José Manuel Fernández Norniella, el ex consejero delegado Francisco Verdú, y el exvicepresidente José Luis Olivas, quien está previsto que concluya mañana su declaración con las preguntas que efectúe su defensa.
Los cuatro se reincorporarán al juicio en el momento en que comiencen las declaraciones de los testigos. Las partes han solicitado las comparecencias de autoridades como el exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez o el exministro de Economía Luis de Guindos; así como de los presidentes de BBVA y Bankia, Francisco González y José Ignacio Goirigolzarri, respectivamente.
Murillo también ha permitido eximirse de las sesiones hasta su turno de interrogatorio a los exdirectivos Javier López Madrid, Arturo Fernández, José Antonio Moral Santín, Francisco Ros, Ildefonso Sánchez Barcoj, José Manuel Serra Peris, Alberto Ibáñez, Araceli Mora y Miguel Ángel Soria, así como al actual interventor de Bankia, Sergio Durá y al socio auditor de Deloitte, Francisco Celma.
