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El abogado Michael Avenatti ha sido acusado este jueves de 36 cargos relacionados con supuestos fraudes bancarios y fiscales, con lo que se enfrenta a una una sentencia de hasta 333 años en prisión. Entre ellos no estaría el caso de extorsión a Nike por el que fue arrestado hace un mes al denunciar que tenía pruebas de que algunos empleados de la empresa habían financiado pagos a las familias de los mejores jugadores de baloncesto de la escuela secundaria o universitarios, e intentaron ocultar los pagos.
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Según esa denuncia, Avenatti exigió que Nike le pagara a su cliente 1,5 millones de dólares porque esta compañía no había renovado su contrato. El cliente de Avenatti no se menciona en la demanda.
La actual acusación se ha dado por robar a cinco clientes supuestamente millones de dólares, entre ellos a un hombre parapléjico. El abogado recibía dinero de sus clientes y lo usaba para financiar su negocio y gastos personales -entre ellos, un jet privado-. mientras mezclaba dinero entre cuentas para pagarles pequeñas porciones y hacerles creer les estaba pagando.
A su vez, habría pedido un préstamo presentando una declaración de la renta falsa, si bien el agente a cargo de la investigación, Ryan Korner, ha destacado que Avenatti no ha presentado una declaración de la renta desde 2010. También ha sido acusado de no pagar impuestos de varios negocios propios, como sus dos bufetes de abogados, y de adjucdicarse los impuestos sobre la nómina de la cadena de café Tully's Coffee que era de su propiedad.
Si es declarara culpable, se enfrentaría una sentencia máxima de 333 años en prisión, más otra sentencia obligatoria de dos años consecutiva por robo de identidad con agravantes.
Avenatti ha notificado este jueves en Twitter que se declarará inocente y que "espera que toda la verdad sea conocida".
