lyft

La salida a bolsa de Lyft, una de las más esperadas de este año en Wall Street, es inminente y podría tener lugar incluso la próxima semana, según informó esta semana el Wall Street Journal, citando fuentes conocedoras de la operación. Lyft logrará así su objetivo de adelantarse en su llegada al Nasdaq a su principal competidor en el sector de la movilidad urbana, Uber, cuya OPV se producirá también este año y podría convertirse en una de las mayores de la historia de Wall Street.

Ambas empresas están presentes tanto en el transporte urbano de pasajeros como en el mercado de las bicicletas y motos compartidas y han recibido ingentes inversiones privadas hasta la fecha, pero sin lograr alcanzar el ansiado ‘break even’ que les permita ofrecer una rentabilidad y no solo promesas de futuro.

Uber es mucho más grande en términos de volumen de negocio, con una cuota de mercado en Estados Unidos del 69%, 20.000 trabajadores en todo el mundo y una valoración de 76.000 millones de dólares, frente a los 4.500 trabajadores de Lyft y sus 15.000 millones de valoración.

Ante esta situación, Lyft tendrá que optar por venderse ante los inversores como una empresa con mejor imagen que su hermana mayor, Uber, salpicada por algunos escándalos durante los últimos años. Lyft también presume de tener unas pérdidas más moderadas y asumibles que las de su principal rival gracias a un negocio bien asentado que opera únicamente en Estados Unidos y Canadá frente a la arriesgada apuesta global de Uber.

¿QUÉ PUEDE OFRECER LYFT?

Una start-up fundada en 2007 por Logan Green y John Zimmer, Lyft ha crecido rápidamente junto con un sector que, a pesar de tener ya una firme implantación en las principales ciudades de Estados Unidos y de muchos otros lugares del planeta, sigue siendo muy joven y cuenta con un amplio margen de crecimiento.

Tras haber competido fieramente contra Uber desde su mis creación, Lyft quiere venderse ahora como la empresa que está creciendo más rápidamente de las dos. De las 200 ciudades en las que Lyft tenía presencia en 2017 ha pasado a operar en más de 600 actualmente.

El crecimiento de Lyft se ha visto impulsado por los escándalos relacionados con el acoso sexual, de directivos y conductores, que han mermado la imagen de Uber y acabaron forzando la dimisión del CEO y fundador de la empresa, Travis Kalanick, tras una revuelta interna de los accionistas. La Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo de los Estados Unidos comenzó a investigar a la compañía en agosto de 2017 sobre sus prácticas de contratación, disparidad salarial y otras cuestiones relacionadas con la discriminación por género.

Frente a los escándalos de Uber, que la empresa se ha esmerado en erradicar desde entonces, Lyft se presenta como una marca más amable, uno de los pocos aspectos, la imagen de marca, en los que logra imponerse a su gran competidor.

UN MOMENTO IDÓNEO

La salida a bolsa de Lyft, sea la próxima semana o a algo más tarde, como indican otros medios, llegará en un momento idóneo en términos bursátiles. El Nasdaq vive una etapa expansiva, con una subida acumulada del 13% en lo que va de año, y se está produciendo un renacer de la demanda de acciones de tecnológicas, tras el bajón de final del año pasado.

Con la mirada en el largo plazo, tanto Uber como Lyft están invirtiendo en la que podría ser la tecnología del futuro para este sector, los vehículos autónomos sin conductor, que, de llegar a convertirse en una realidad, acabarían llevándose por delante a otros sectores de la movilidad urbana como el del taxi. Uber ha dado un paso más allá y está invirtiendo en el desarrollo del vehículo volador.

Todo eso es aún ciencia ficción y las previsiones más inmediata calculan que Lyft llegará a Wall Street con una valoración de entre 20.000 y 30.000 millones de dólares mientras que Uber podría alcanzar hasta los 120.000 millones de dólares.

Noticias relacionadas

contador