Luz verde al real decreto que regula las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo eléctrico en España. Tras eliminar el denominado impuesto al sol en octubre con el Real Decreto-ley 15/2018, el Consejo de Ministros ha aprobado este viernes la norma que habilita la figura del autoconsumo colectivo, reduce los trámites administrativos sobre todo para pequeños autoconsumidores y fija un mecanismo simplificado de compensación de la energía autoproducida y no consumida.
La principal novedad de este Real Decreto es la distinción de dos modalidades autoconsumo: sin excedentes, que será aquel hogar con instalaciones de generación que no haga vertidos de energía a la red; y el autoconsumo "con excedentes", en el que sí se podrá verter la energía producida y no consumida a la red de distribución y transporte.
Hasta ahora sólo existía una posibilidad de autoconsumo, el individual conectado a una red interior. La nueva norma "consagra la figura del autoconsumo colectivo, de manera que varios consumidores podrán asociarse a una misma planta de generación, hecho que impulsará el autoconsumo en comunidades de propietarios o entre empresas o industrias ubicadas en una misma localización".
Con esta 'revolución' del autoconsumo en España el Gobierno espera un "efecto positivo sobre la economía en general, sobre el sistema eléctrico y energético y sobre los consumidores". En el caso de estos últimos, el ahorro en la factura de la luz puede alcanzar el 40%. ¿Cómo? Los autoconsumidores en modalidad "con excedentes" podrán obtener de las comercializadoras de referencia una compensación por el excedente de energía que hayan producido en su instalación e inyecten a la red eléctrica.
Esta compensación puede elevarse al 100% del componente de energía de la factura, es decir, el alrededor de 40% que depende de su consumo. El otro 60% corresponde a costes fijos del sistema e impuestos que el consumidor deberá seguir abonando). Como ejemplo, en una factura media de 100 euros al mes, un autoconsumidor con excedentes puede compensarse hasta 40 euros en función del excedente que vuelque a la red. La compensación se realizará siempre a través de la factura, no de forma dineraria.
Las comercializadoras de las cinco grandes eléctricas (Endesa, Iberdrola, Naturgy, EDP y Viesgo), las que dan servicio a los consumidores en tarifa regulada o Precio Voluntario al Pequeño Consumidor, son las obligadas ofrecer estas condiciones y realizar el descuento en la factura al autoconsumidor. El mecanismo de compensación será aplicable para aquellas instalaciones con una potencia de menos de 100 kilovatios (kW) y siempre que la energía que produzca sea de origen renovable. Además, en el caso del autoconsumo colectivo, la norma permite que un consumidor aproveche los excedentes de un vecino y coparticipe de autoconsumo.
Por otro lado, para impulsar el desarrollo del autoconsumo y ofrecer facilidades a la ciudadanía, la norma abre la posibilidad de que todas las comercializadoras puedan ofrecer servicios de autoconsumo renovable. Según el Ministerio para la Transición Ecológica, la CNMC ha validado esta medida, supervisará la evolución del mercado y, si surgen problemas de competencia, puede proponer al Gobierno el establecimiento de restricciones a determinadas compañías.
SIMPLIFICACIÓN ADMINISTRATIVA
La nueva norma reduce los trámites administrativos para todos los usuarios, asegura el Gobierno. El pequeño autoconsumidor, aquel con instalaciones de hasta 15 kW o de hasta 100 kW en autoconsumo sin excedentes, sólo tendrán que hacer una gestión: notificar la instalación de una planta de producción eléctrica en su correspondiente comunidad o ciudad autónoma.
El registro estatal se nutrirá de la información remitida por las administraciones autonómicas. Además, para las instalaciones de menos de 100kW en baja tensión, las administraciones recabarán información a partir de los datos del certificado electrotécnico de la instalación.
Además, para la medida de la generación en los hogares sólo será necesario un contador en el punto frontera con la red de distribución, reduciendo los costes para el consumidor. En el caso del autoconsumo colectivo será necesario medir la energía generada con otro equipo para hacer el "reparto de energía" entre los consumidores participantes.