El tipo efectivo que pagaron los grupos bancarios por el Impuesto de Sociedades en 2016 fue del 22,43% de su beneficio en España, teniendo en cuenta las cantidades exentas de tributación. Así lo ponen de manifiesto los últimos datos hechos públicos por la Agencia Tributaria, de acuerdo con los cuales el tipo efectivo abonado por estos grupos por este tributo sobre su beneficio total, es decir, el obtenido en todo el mundo, fue del 2,84%.
El porcentaje del 22,43% está calculado sobre la base imponible de estos grupos, que es la cantidad gravada por Sociedades y que en 2016 se situó en unos 1.854 millones de euros. Esta cantidad resulta de descontar al beneficio determinadas cantidades que no están gravadas por Sociedades, así como de sumar otras que sí deben someterse al tributo.
Entre las disminuciones, una de las más importantes es la correspondiente a los dividendos extranjeros, una partida que por el momento está exenta al 100% de tributación en España. En el año 2016, esta exención alcanzó los 15.735 millones de euros, por los que las entidades ya pagan impuestos en el extranjero.
Con el objetivo de incrementar la recaudación de este tributo, el Gobierno pretende limitar esta exención para que sea del 95% y no del 100%. La medida va en los Presupuestos Generales de 2019, si bien la falta de acuerdo en el Parlamento retrasará, previsiblemente, su aplicación.
Si no se tienen en cuenta estas cantidades, los 40 grupos de crédito que operaban en 2016 obtuvieron un resultado conjunto en todo el mundo de 14.640 millones de euros, de acuerdo con las cifras proporcionadas por la Agencia Tributaria.
De esa cantidad, los seis grandes bancos españoles ganaron casi 9.000 millones de euros en 2016, lo que implicó una reducción de algo más de un 20% en su beneficio. Las ganancias se vieron afectadas por el resultado que obtuvo Popular en el que fue su último ejercicio como banco independiente. La entidad perdió 3.485 millones de euros.
LAS GRANDES EMPRESAS PAGAN MENOS
Teniendo en cuenta todos los sectores de actividad, las grandes empresas pagaron en 2016 un tipo efectivo del 19,71% sobre la base imponible, es decir, eliminando las deducciones. Esta cifra está por debajo del tipo que abonaron las pequeñas empresas (22,96%) o las microempresas (22,85%).
Tomando como referencia el tipo sobre el beneficio total de las empresas, las grandes empresas pagaron el 7,88%, es decir, once puntos menos sobre las pequeñas compañías, que abonaron el 18,78%.
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