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Grifols ha cerrado con una caída del 2,9% en el Ibex 35 este viernes. La farmacéutica acusa la rebaja de Berenberg, que recorta su recomendación de 'comprar' a 'mantener' y su precio objetivo, desde los 28,3 euros a los 25 euros por acción (que sigue estando por encima de los niveles del título, en los 23,18 euros).
Berenberg asegura que "Grifols está bien posicionada para beneficiarse del sólido crecimiento del plasma", pero por otro lado exhorta a la compañía a tener "un crecimiento acorde en otro tipo de proteínas" porque "cada litro adicional de plasma procesado pone sus márgenes bajo una presión adicional".
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Grifols: triangulandoAdemás, Berenberg espera que los resultados del cuarto trimestre de 2018 de Grifols sean "muy débiles", pese a los fuertes ingresos que proyectan para la farmacéutica, que rendirá cuentas ante el mercado el próximo 28 de febrero.
Por otro lado, la firma de análisis asevera que Grifols tiene a su favor una serie de ventajas para su negocio a largo plazo (menores costes, mejora de márgenes en el segmento hospitalario...) pero "las presiones están aquí y ahora".
Por tanto, Berenberg concluye que "pese al crecimiento robusto del negocio del plasma que está disfrutando Grifols gracias a su buen posicionamiento, estas tendencias positivas esconden un lado negativo". Y ese lado negativo tiene que ver con la citada falta de un crecimiento acorde en otras proteínas.
Dicho esto, la firma de análisis afirma que "no esperen que las acciones A de Grifols se revaloricen hasta que los inversores hayan digerido todo esto". Sin embargo, reitera su recomendación de 'comprar' sobre las acciones clase B de Grifols.
