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El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, quiere repartir dividendo a los 750.000 accionistas de la futura CaixaBank. Su esperanza es que el Banco Central Europeo (BCE) suprima el próximo año la recomendación de evitar las retribuciones, ya que el propio organismo apuntó que se trata de una medida temporal para mantener la fortaleza del sistema financiero en medio de la pandemia del coronavirus.
En estos momento, "todos sabemos mucho mejor hasta dónde puede llegar el problema y qué entidades pueden retomar una senda [de dividendos] razonable", ha remarcado durante el 'XI Encuentro del Sector Financiero' organizado por KPMG. Eso sí, ha advertido de que las retribuciones deberán ser más "modestas" que antes del comienzo de la crisis. "Es lógico que la política de dividendos se ajusten a la baja, pero llevarla a cero no me parece adecuado", ha matizado.
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Si el BCE mantiene su recomendación, Gortázar sostiene que "se crea un castigo generalizado para el sector", ya que se generaría una "falta de confianza" en los inversores. También ha recordado que el banco central realiza cada año una revisión "exhaustiva" a todos los bancos europeos con la que se puede determinar cuáles tienen capacidad para repartir dividendo.
En la misma línea se ha manifestado el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, que también ha sido entrevistado durante el encuentro. "Creo que esta situación debería equilibrarse, pero es una decisión que corresponde al regulador. Esperamos que se levante en 2021", ha comentado. Sobre todo, porque la banca europea es la única que tiene la recomendación de no retribuir al accionista, provocando que los inversores elijan entidades estadounidenses o empresas de otros sectores.
La capacidad de BBVA para pagar dividendos es "sólida", según aseguró reciéntemente el propio Genç en una conferencia organizada por Bank of America. En este sentido, mostró la predisposición del banco para reanudar su política de retribuciones una vez que el BCE haya eliminado su recomendación.
Jordi Gual, consejero delegado de Sabadell, también es partidario de recuperar cuanto antes el pago a los accionistas. "No puede ser que [la banca] sea un sector poco invertible para los fondos y los inversores en general, porque estrangulará la fórmula del crecimiento económico", ha remarcado. Aun así, comprende que "lo lógico es que esa política de dividendos en los próximos meses sea prudente".
La nota discordante la ha aportado el socio principal de KPMG Abogados, Francisco Uría, que ha advertido de que no va a ser fácil salir de la restricción del dividendo y mucho menos si la decisión se toma en función de la situación individual de cada entidad.
