• Los bancos han dejado claro que, de proclamarse la independencia, esa permanencia en la UE no está tan asegurada como afirma la Generalitat, explican los expertos
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La derivada de esta salida masiva de empresas de Cataluña al resto de España es la presión que esto está suponiendo para el proceso independentista. ElConfidencial publica este viernes que a Oriol Junqueras, vicepresidente de la Generalitat, le entró el pánico y que se reunió con los presidentes de Sabadell y CaixaBank para retener las sedes de ambos bancos. De hecho, en una entrevista que La Sexta hizo a Junqueras este jueves, antes de confirmarse la decisión de Sabadell de trasladar su sede a Alicante, éste aún ponía en duda que esto pudiera ocurrir.

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Pero ha ocurrido, y no sólo con Sabadell. Este viernes CaixaBank también decidirá cambiar su sede social, según todas las apuestas, e igualmente se han ido otras compañías (Orizon, Dogi...) y hay un buen número de otras que podría irse en breve (Abertis, Gas Natural, Catalana Occidente...). Con todo, lo que no han conseguido los políticos ni el Rey Felipe VI, podría conseguirlo el poder económico. "Creemos que estos sucesos son un varapalo a las pretensiones independentistas y que podrían provocar una posible apertura al diálogo", señalan los analistas de AlphaValue en su informe de este viernes.

Los expertos de Link Securities, en su informe de este viernes, tienen una opinión similar. Desde su punto de vista, la salida de los dos grandes bancos de Cataluña es "'un baño de realidad' para los secesionistas que habían vendido la idea de que, tras la independencia, Cataluña seguirá dentro de la UE y de la Zona Euro". "Es evidente que las entidades bancarias, que siguen 'enganchadas' al BCBE para la obtención de liquidez a corto plazo, no piensan igual", añaden estos expertos.

Desde M&G Valores, por su parte, creen que a partir de lunes se entrará "en una nueva fase del 'procés', con artículo 155 o sin él". En su opinión, a partir de la semana que viene habrá un intento de negociar algún tipo de acuerdo que ahora mismo parece difícil de alanzar. "La inestabilidad política de fondo seguirá pero, mientras haya expectativas de negociación, esperaríamos una cierta normalización en los mercados que permitiera a la bolsa española seguir la estela positiva del resto de mercados europeos", predicen estos expertos.

Con todo, el Ibex ha abierto este viernes con caídas del 0,3%, con la volatilidad muy presente, especialmente en CaixaBank y Sabadell. En estos momentos ambos bancos se dejan un 1,7% después de comenzar la jornada con subidas. Después de la fuertes alzas que registró ayer el Ibex, tras las caídas que se vieron el miércoles, todo puede pasar en el selectivo español.

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