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Buque de pesca industrialGREENPEACE - Archivo

MADRID, 2 (EUROPA PRESS)

Las flotas pesqueras industriales, incentivadas por los subsidios, han duplicado la distancia que realizan para llegar a nuevos caladeros de pesca, pero ahora capturan menos de un tercio de lo que capturaban hace 65 años por kilómetro, que tiene como consecuencia un declive masivo de capturas, según un estudio de la iniciativa de investigación Sea Around Us, de la Universidad de Australia Occidental y la Universidad de Columbia Británica.

Los autores de la investigación concluyen que hay prueba "fehaciente" de que los subsidios pagados a las flotas pesqueras incentivan la explotación ineficiente y no sostenible de los recursos pesqueros.

"Hemos alcanzado el límite en términos de expansión de las pesquerías. Las capturas industriales tuvieron un pico en 1996, cuando se descubrió que los nuevos stocks de peces no podían compensar el declive de los stocks existentes, y desde entonces han ido colapsando", ha denunciado el coautor del estudio y líder de Sea Around Us- Océano Indico en la Universidad de Australia Occidental Dirk Zeller.

El trabajo, publicado en Science Advances como 'Far from home: distance patterns of global fishing fleets', advierte de que a pesar de la expansión geográfica, las capturas se han reducido "dramáticamente", ya que en los años '50 del siglo pasado, estas naciones capturaban 25 toneladas de pescado por cada 1.000 kilómetros viajados; para 2014, capturaban aproximadamente 7 toneladas por 1.000 kilómetros viajados. En total, estos 20 países son responsables de 60 millones de toneladas, es decir, del 80% de las capturas industriales globales.

Los investigadores trazaron una serie de mapas donde se muestra el crecimiento y expansión de las flotas pesqueras industriales. Estos mapas muestran que las flotas que reciben grandes subsidios gubernamentales son las que dominan la tendencia expansiva.

Si bien pertenecen a unos pocos países, estas flotas ahora son capaces de abarcar 90% de los océanos del mundo, mientras que hace 65 años abarcaban el 60%.

"Aunque la mayoría de los países enfocan sus esfuerzos pesqueros en aguas locales, Taiwán, Corea del Sur, España y China subsidian barcos y costos de combustible lo cual incentiva a sus flotas a pescar a miles de kilómetros de sus puertos de origen", ha apuntado el estudiante de postgrado de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de Australia Occidental y autor principal del estudio David Tickler.

Tickler concluye que en la actualidad se consume más combustible y se pasa más tiempo en el mar para capturar menos peces y ha advertido de que estos retornos menguantes son "preocupantes" puesto que son la evidencia de la "incapacidad de las pesquerías" para satisfacer de una manera sostenible los mismos niveles de pesca de las décadas pasadas.

La investigación también ha detectado que la expansión histórica fue mucho más pronunciada en las costas del sudeste asiático, del subcontinente surasiático, África y América del Sur.

El coautor del estudio e investigador principal de la iniciativa Sea Around Us en la Universidad de Columbia Británica Daniel Pauly ha recordado que "esencialmente todas" las áreas del océano excepto aquellas ubicadas en los extremos polares están expuestas a la pesca.

SUBVENCIONES PERNICIOSAS PARA EL MAR

De este modo, los hallazgos de la investigación, según sus autores, son "prueba fehaciente de que los subsidios pagados a las flotas pesqueras incentivan la explotación ineficiente y no sostenible de los recursos pesqueros.

"Hemos alcanzado el límite en términos de expansión de las pesquerías. Las capturas industriales tuvieron un pico en 1996, cuando se descubrió que los nuevos stocks de peces no podían compensar el declive de los stocks existentes, y desde entonces han ido colapsando", ha denunciado el también coautor del estudio y líder de Sea Around Us- Océano Índico en la Universidad de Australia Occidental Dirk Zeller.

Por último, la directora del laboratorio Futuros Marinos en la Universidad de Australia Occidental, Jessica Meeuwig, considera que la solución "obvia" pasa por aceptar que para que las pesquerías continúen manteniendo a la humanidad en el futuro es preciso dar "tiempo y espacio" a los océanos para que se recuperen de un siglo de pesca industrial intensiva.

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