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GVC se decanta por los títulos 'value'

La inflación fue un tema clave en 2021 y lo seguirá siendo en 2022. La subida de los costes de las materias primas se está trasladando a los precios finales en los productos y servicios, algo que hasta hace poco tiempo lo absorbían las propias empresas con sus márgenes. La historia ha cambiado, y desde GVC apuntan a dos acciones españolas de 'calidad' para capear las alzas del IPC.

"El margen empresarial ya no funciona como airbag", sostiene Jaume Puig, CEO y CIO de GVC Gaesco Gestión. Afirma que en las 266 reuniones que ha tenido su gestora con las empresas cotizadas, ha habido algo que se ha repetido en todas: el incremento de los costes se repercutirá en un aumento de los precios finales.

Esto es algo que se puede hacer por dos motivos. El primero, el alto nivel de las tasas de ahorros que hay entre los hogares y las empresas. En segundo término, las ganas de los consumidores por comprar bienes y servicios está en aumento tras estar desde 2020 con continúas restricciones. Es por ello que, tal y como defiende en sus tesis este experto, estarán más dispuestos a pagar más por lo mismo.

Bajo este contexto, creen que las acciones 'value' son aquellas que pueden ayudar a capear la situación mejor, dado que se benefician de un contexto de subidas de tipos, como el que viene en 2022. Este tipo de títulos son aquellos que tienen una valoración bursátil cercana a su valoración contable.

Además, las empresas que seleccionan en GVC tienen un estudio pormenorizado detrás en las que determinan su 'calidad'. Dos ejemplos españoles de ello son Meliá y Lar. Además, la compañía se decanta en el sector aéreo por Ryanair frente a gigantes como IAG.

MELIÁ

La cadena hotelera es una de las compañías en las que se vienen fijando en la gestora desde hace años. Creen que puede ser interesante su evolución de cara a los próximos ejercicios por su EBITDA y su margen. Para 2021 se estima que este indicador se sitúe en los 96,9 millones de euros, frente a los 477,9 millones de euros anteriores a la pandemia. De hecho, no se espera que se recuperen los niveles de 2019 hasta 2024.

Sin embargo, la clave aquí para estos expertos está en su margen. Antes de que comenzara la crisis del coronavirus, éste se situó en el 26,5%. El consenso estima que se recuperará y se superará este nivel ya en 2023, cuando alcance el 27,2%. "Creemos que esta mejora es conservadora y que este margen podría aumentarlo en dos puntos", apunta Xavier Cebrián, Senior Asset Manager de GVC.

La mejora del margen, según este analista, vendrá por tres motivos. Por un lado, el ahorro de costes implementado durante la pandemia, que ha eliminado gastos superfluos a partir de la mejora en el 'front office' y, sobre todo, el 'back office', con la automatización de ciertos procesos, la unificación del software del grupo y la aceleración de la tecnología 'Cloud' (en la nube) en las reservas.

Precisamente, esta última es otra de las claves. El canal directo, Melia.com, se ha disparado entre enero y septiembre de 2021 hasta suponer el 55% de los ingresos por reservas. Este porcentaje en 2019 se situaba en el 33%. Esto se traduce en una reducción de las comisiones pagadas a terceros por la gestión de las reservas, que en algunos casos puede llegar al 20% del precio.

"No pensamos que el 55% de 2021 sea un porcentaje real, pero podría normalizarse en torno al 45%-50%, una cifra superior a los valores anteriores al coronavirus", calcula Cebrián.

El tercer y último motivo sobre la buena evolución de Meliá es la estrategia y el modelo de gestión. En el sector, existen cuatro formas de tener un hotel: en propiedad directa, con un margen EBITDA normalizado del 30%; en alquiler, con un margen del 15%; en gestión y en franquicia, estos dos últimos con márgenes superiores al 50%.

En la actualidad, el grupo hotelero gestiona el 60% de sus habitaciones mediante las modalidades que le ofrecen una mayor rentabilidad, y de cara a las 12.003 nuevas plazas que va a incorporar, el 97% serán bajo estos modelos. Esto se traduce en una mejora de los márgenes del grupo.

LAR

Lar España es la segunda acción en la que se han fijado desde GVC. Josep Monsó, Senior Asset Manager de la gestora, admite que la compañía no ha podido mantener el ritmo de subidas de las rentas, su principal ingreso, durante 2021. De hecho, el alza se situó en el 4%, frente al 15% de 2020. Sin embargo, cree que es reseñable que hayan podido incrementar los alquileres pese a la situación. De hecho, en octubre de 2021 pudo confirmar que ya cobró el 97% de las rentas facturadas en 2020. "Hay un impacto Covid por las bonificaciones que se han dado", afirma el experto.

Pese a todo, hay unos puntos a destacar que pueden dar una mejor explicación de la buena situación en la que está la compañía. Por un lado, todos los contratos de arrendamiento están ligados a la inflación de alquileres, teniendo derecho, además, a incrementar el coste cada año. Asimismo, Monsó apunta al bajo esfuerzo que ponen sus inquilinos en pagar las rentas.

Por otro lado, la afluencia de público a los centros comerciales se ha recuperado. Ha pasado de un 13%, el peor dato de toda la evolución desde la aparición del coronavirus, al 95%. La evolución del espacio del alquiler ha vuelto al 100%.

"Lar ha aprovechado el momento para refinanciar la deuda a un tipo más bajo", afirma Monsó. De hecho, el cupón a tipo fijo de la emisión de bonos verdes senior no garantizados con vencimiento en julio de 2026 se situó en el 1,75%, frente al 2,9% de interés de la deuda emitida en 2015.

RYANAIR, SOBRE LAS GRANDES AEROLÍNEAS

Por último, en GVC han reiterado su apuesta por Ryanair sobre las grandes aerolíneas europeas. "Su modelo es ganador", dice Pol Companys, Asset Manager en la gestora. Y es que su dirección ha aprovechado el momento para renovar su flota de aeronaves, por una más eficiente en la que cabrán más pasajeros; seguir volando al mismo ritmo que en 2019, frente a sus competidores que están en niveles más bajos; negociar con los aeropuertos buenos descuentos en las tarifas y tener una mejor posición frente a los pilotos, al haber menos competencia.

Por otro lado, la subida del petróleo no le va a afectar puesto que la compañía cubre el 70%-90% del combustible que necesitará a tres o cuatro años vista. Por ello, no se verá perjudicado.

Por todo esto, está mejor posicionada que las grandes empresas del sector, como IAG. Pese a que desde GVC sostienen que la española tiene un potencial crecimiento, creen que solo puede llegar a hacerle la competencia a Ryanair si sacan un 'spin off' de Vueling. "Las antiguas líneas aéreas de bandera tienen una estructura de costes altísimas, están intentando defender privilegios de 'slots'", argumenta Puig.

Por tanto, desde GVC siguen apostando por las acciones 'value' de cara a 2022, un año que se presenta con altas tasas de inflación y subidas de tipos de interés por parte de los bancos centrales.

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