La marca automovilística alemana Volkswagen, afectada en el caso conocido como Dieselgate en el que se demostró que había más emisiones de nitrógeno de los coches diésel con respecto a lo que decían las marcas, y que no solo trajo consecuencias medioambientales graves, sino también en la salud de las personas, prevé que el escándalo le costará 2.000 millones de euros en 2019.
Este mismo año ya ha perdido por el caso 5.500 millones de euros, según ha indicado el director financiero Frank Witter al semanario alemán Boersen-Zeitung. Desde 2015, el grupo alemán ha pagado más de 27 mil millones de euros para resolver las demandas de los inversionistas y consumidores, así como las multas y los recursos reglamentarios vinculados a la resolución de niveles excesivos de emisiones en sus vehículos diesel.
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BMW, Volkswagen y Daimler: así están los fabricantes de coches alemanesAsimismo, en 2020, el Grupo Volkswagen estima nos costes de alrededor de 1.000 millones de euros relacionados con el fraude de emisiones.
Para tratar de hacer frente a estos gastos, la compañía se aferra a los planes para cotizar su negocio de camiones en 2019 y continúa viendo un potencial de crecimiento en China, el mayor mercado de autos del mundo, según Witter.
En cualquier caso, el miembro de la compañía ha recordado que desde 2015 el grupo ha cumplido todos sus objetivos, como las relacionadas con el "rendimiento operativo". En el año fiscal 2018, el Grupo fue uno de los pocos fabricantes de automóviles y proveedores que no tuvo que corregir su pronóstico.
