La cadena de clínicas dentales Dentix ha solicitado el concurso voluntario de acreedores después de haber lanzado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para 3.200 trabajadores. De esta manera, su objetivo es evitar que proveedores, empleados o bancos insten la quiebra en los juzgados.
El presidente y fundador de Dentix, Ángel Lorenzo Muriel, ha decidido acogerse a esta vía para ganar tiempo y así poder negociar un acuerdo con los acreedores, como establece la ley concursal. Según una información publicada por El Confidencial, Dentix debe unos 160 millones a KKR y BBVA y tiene otros créditos cruzados con empresas. También tiene concedidos unos 250 millones de euros a clientes para abonar sus facturas a través de cuatro financieras de préstamos al consumo.
Hay que tener en cuenta que si Dentix no ingresa el dinero de sus operaciones dentales, la empresa no puede afrontar por su parte lo que adeuda a KKR y a BBVA, motivo por el cual ha solicitado el preconcurso de acreedores.
De hecho, KKR ya intentó en enero quedarse con Dentix mediante un canje de deuda por capital. Sin embargo, se echó para atrás al descubrir en sus cuentas un desfase de 40 millones de euros. También el fondo de capital riesgo propiedad de Vitaldent, Advent, negoció la compra del negocio español de Dentix, pero las conversaciones tampoco han cuajado.