A pesar de que la construcción solo tuvo que parar su actividad durante dos semanas, una parte del sector está reviviendo los males que le golpearon en la crisis financiera de 2008. Tanto es así que el 11% de las empresas se encuentra en situación de morosidad, según un estudio realizado por la compañía de seguros Pouey International, en el que ha analizado 201 constructoras españolas.
"El sector de la construcción está pasando por problemas financieros derivados del parón de la economía y de la reducción de la cartera de pedidos", apunta el director de Operaciones de Pouey International, Pierre Lemarquier. En su opinión, "permitir que las empresas que se encontraban realizando obras quiebren, implica altos costes para reanudar las obras y mayores retrasos en su culminación".
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Ya existen algunos ejemplos al respecto. De hecho, 68 constructoras fueron liquidadas en abril, de acuerdo con las cifras que aporta el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata del 17% de todas las empresas que cesaron su actividad durante ese mes, lo que sitúa a la construcción como el segundo sector más afectado, solo por detrás del comercio donde 80 compañías echaron el cierre definitivamente.
Y la incertidumbre se mantiene en mayo, acrecentando incluso los niveles de pesimismo. Como se observa en el Indicador de Clima de la Construcción (ICC), la confianza en el sector se sitúo en -39,4 puntos, es decir, 8,3 puntos menos que en abril. Por subsectores, en la construcción de edificios bajó hasta los -47,3 puntos, mientras que en las actividades especializadas se situó en -41,5 puntos) y en la obra civil descendió hasta -29,9 puntos.
No obstante, esta crisis no será tan catastrófica como la de 2008. Durante el estado de alarman, el profesor del IEB, Javier Santacruz, explicaba a 'Bolsamanía' que es muy difícil que se repita la misma situación que hace una década porque "se ha restringido la concesión de crédito hipotecario, sobre todo el crédito promotor, y el endeudamiento de las constructoras".
EL SECTOR PIDE CONSENSO POLÍTICO
Con estos datos sobre la mesa, el sector pide a Gobierno y oposición que alcancen un consenso político para desarrollar un plan de reestructuración y aprobar unos presupuestos que impulsen la inversión en infraestructuras. "Solo saldremos de esta con una inversión masiva en infraestructuras", apuntaba el presidente de la Confederación Nacional de Construcción (CNC), Juan Lazcano, durante la cumbre empresarial celebrada por la CEOE.
También hizo un llamamiento a las instituciones públicas para recuperar la colaboración público-privada en la financiación de los proyectos de construcción. "No podemos seguir rehuyendo el debate sobre la necesidad de reducir la carga que los ciudadanos soportan para financiar sus infraestructuras", defendía Lazcano. Y en la misma linea se pronunciaba el presidente de Sacyr, Manuel Manrique, al señalar que "la colaboración público-privada va a ser el motor de la reconstrucción".
