El beneficio neto de Commerzbank en el primer semestre del año se redujo un 26,6% en comparación con las ganancias de la entidad en la primera mitad del año pasado, hasta los 391 millones de euros. La entidad ha anunciado que trabaja en un nuevo plan estratégico "ambicioso" para 2019 y avisa de la dificultad para cumplir con sus objetivos. Sus acciones se han dejado un 6,4% en la sesión de este miércoles.
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La cifra de negocio del segundo mayor prestamista de Alemania disminuyó entre enero y junio un 2,5% interanual, hasta 4.285 millones de euros, pese a incrementar un 9,5% los ingresos por intereses netos, hasta 2.505 millones, gracias a la suma de 232.000 nuevos clientes particulares y 11.400 empresas en Alemania, mientras que los ingresos por comisiones cayeron un 3,7%, hasta 1.507 millones.
En el segundo trimestre, el beneficio neto se situó en 271 millones de euros, frente a los 272 millones del mismo periodo del año anterior, aunque la cifra es mayor que la esperada por los analistas. El escaso cambio en las ganancias respecto al pasado ejercicio se debe a los bajos impuestos, pero el banco alemán ha dicho que su objetivo de un ligero aumento en las ganancias netas de todo el año se ha vuelto "significativamente más ambicioso dado el desarrollo de las ganancias en la primera mitad del año, el notable empeoramiento de la situación macroeconómica y el situación geopolítica cada vez más incierta".
El nuevo plan estratégico en el que trabaja la entidad se presentará más adelante este año después de que las conversaciones para fusionarse con Deutsche Bank se suspendieran en abril. Precisamente este fracaso en las conversaciones con la entidad alemana planteó dudas sobre el futuro de Commerzbank como banco independiente y algunos bancos extranjeros habían expresado su interés en asumir el control.
Es más, a principios de este año, el CEO abandonó la mayoría de los objetivos financieros del banco para 2020 y señaló que sigue abierto a las fusiones. "Continuamos en nuestro camino de crecimiento y estamos haciendo progresos significativos", afirma el director ejecutivo de Commerzbank, Martin Zielke. Añade que, "a pesar de todos los éxitos que hemos logrado, los desafíos continúan aumentando para la industria y para nosotros", lo que "podría requerir más inversiones. Y esto es exactamente lo que estamos examinando y evaluando en nuestro proceso de estrategia actual".
En el segundo trimestre, los ingresos cayeron a 2.129 millones de euros, más bajos de los esperados y de los 2.178 millones del año anterior. Supone, además, el cuarto trimestre consecutivo con caída de ingresos, como consecuencia de las tensiones comerciales globales, que golpearon a la unidad clave de clientes corporativos en particular. Aún así, el banco mantiene su pronóstico de que los ingresos subyacentes serán más altos en 2019 que en 2018.
