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Travis Kalanick, cofundador de Uber.

2.100 millones de dólares. Es el valor de las acciones que ha vendido Travis Kalanick, cofundador de Uber, desde que se levantara el 'lockup' de su OPV el pasado 6 de noviembre. Esto impedía a los accionistas previos a la salida a bolsa de la empresa vender sus participaciones en ella durante un tiempo prudencial desde su debut.

La participación restante de Kalanick en la compañía de transporte privado que ayudó a crear supone en estos momentos una quinta parte de su fortuna total, valorada en más de 3.000 millones de dólares, según el Bloomberg Billionaires Index.

Esta cifra contrasta con el 75% de su fortuna que representaba el valor de las acciones de Uber en su patrimonio antes del levantamiento del 'lockup'.

Kalanick no es el único que acelera a marchas forzadas su salida de la empresa. Otro de sus fundadores, Garrett Camp, también ha reducido recientemente su participación en ella aunque a escala menor.

En su caso, Camp se ha desprendido de 35 millones de dólares en acciones, una pequeña parte de su participación total valorada en 2.100 millones de dólares.

Otros van a contracorriente. Dara Khosrowshahi, consejero delegado de Uber, ha comprado 7 millones de dólares en acciones desde el pasado 18 de noviembre.

ACUMULA UN DESPLOME DEL 37% DESDE SU DEBUT

Estas operaciones tienen lugar en el momento más tumultuoso de Uber desde su salida a Wall Street el pasado mes de mayo. Sus acciones acumulan un desplome del 37% desde entonces. Los inversores no se creen sus planes para alcanzar la rentabilidad. Una desconfianza acentuada por los desafíos regulatorios y las controversias sobre la seguridad de sus pasajeros que ha afrontado la empresa en las últimas semanas.

Una de sus últimas polémicas es su segundo veto para operar en Londres. En dos años. Otro, reconocer más de 3.000 agresiones sexuales durante sus servicios. Solo en EEUU. Y otro, que lugares como California legislen para exigir un salario mínimo para sus trabajadores.

Algunos analistas han llegado a preguntarse incluso si Uber tiene fecha de caducidad en Europa. Jeffrey Kaufman, de Loop Capital, esperaba que Uber siguiera operando "a largo plazo" aunque reconoce no poder descartar "periodos de incertidumbre".

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