La Autoridad de Competencia y Mercados (CMA, por sus siglas en inglés) del Reino Unido ha considerado necesario llevar a cabo una investigación en profundidad sobre la adquisición de ARM por el gigante Nvidia al determinar que "plantea serios problemas de competencia".
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La CMA ha advertido de que, si el acuerdo sigue adelante, la empresa fusionada podría contar con la capacidad y el incentivo de menoscabar la competitividad de los rivales de la compañía estadounidense al restringir el acceso a la propiedad intelectual de ARM, que se encuentra siendo usada por empresas fabricantes de semiconductores y productos relacionados, en competencia con Nvidia.
Asimismo, la autoridad ha expresado su preocupación por que esta pérdida de rivalidad "podría limitar la innovación en varios mercados", incluidos los centros de datos, los juegos, el Internet de las cosas y los automóviles autónomos, lo que podría resultar en productos más caros o de menor calidad para empresas y consumidores.
"Nos preocupa que Nvidia controlando ARM pueda crear problemas reales para sus competidores al limitar su acceso a tecnologías clave y, en última instancia, sofocar el desarrollo en varios sectores importantes y en crecimiento", ha señalado Andrea Coscelli, director ejecutivo de CMA, para quien "esto podría hacer que los consumidores se pierdan nuevos productos o que los precios suban".
En septiembre de 2020, el fabricante estadounidense de microprocesadores Nvidia había acordado pagar unos 40.000 millones de dólares, o sea alrededor de 34.055 millones de euros en efectivo, y acciones al conglomerado japonés SoftBank para adquirir la propiedad del fabricante de microprocesadores británico ARM.
