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El grupo automovilístico BMW cerró el 2020 con un beneficio neto atribuido de 3.775 millones de euros, lo que supone una contracción del 23,1% respecto a los 4.915 millones de euros registrados en el año precedente, según los datos publicados por la compañía, que prevé mejorar sus resultados durante este año.
La firma con sede en Múnich ha apuntado que, tras un 2020 marcado por los efectos de la pandemia del coronavirus, están convencidos de impulsar en 2021 la recuperación del mercado que comenzó a finales del año pasado.
El presidente del consorcio, Oliver Zipse, ha explicado que la corporación tiene "ambiciosos" planes de cara a este año y ha señalado que está siguiendo una hoja de ruta para conseguir que la transformación industrial se convierta en una ventaja competitiva para BMW en los próximos años.
La multinacional finalizó 2020 con unos ingresos totales de 98.990 millones de euros, representando una caída del 5%, mientras que las ventas mundiales de automóviles del grupo se redujeron un 8,4%, hasta 2,32 millones de unidades. Asimismo, la empresa matriculó 169.272 motocicletas, un 3,4% menos.
El beneficio operativo del grupo cerró el año con 4.830 millones de euros, lo que supone una disminución del 34,8% en la comparativa con un año antes. BMW Group cerró el año pasado con un margen operativo del 5,3%, lo que se traduce en un retroceso de un 1,5% respecto a 2019. Además, la plantilla se recortó un 4,2%, hasta 120.726 trabajadores.
Por otro lado, la compañía ha subrayado su gama de vehículos contará con una docena de modelos eléctricos para 2023. De esta forma, a finales de año la empresa ofrecerá cinco vehículos eléctricos.
La multinacional tiene como objetivo que en 2030 el 50% de sus matriculaciones mundiales corresponda a modelos con motores eléctricos, una cifra que se situará en el 20% entre 2025 y 2030. En diez años, BMW prevé contar con diez millones de vehículos eléctricos en las carreteras.
LOS ANALISTAS RECOMIENDAN COMPRAR
Los analistas de Bankinter, que aconsejan comprar el valor, con una valoración de 82,10 euros por acción, afirman que los objetivos ambiciosos de la compañía, dirigidos a electrificar progresivamente la flota, "muestran unas buenas perspectivas para el conjunto del ejercicio pese a los retos a los que se enfrenta el sector".
Asimismo, señalan que "el giro hacia la electrificación es relevante y oportuno en un momento en que cada vez más competidores centran sus esfuerzos en reducir el peso de los modelos de combustión tradicional en sus flotas".
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