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El operador de telefonía estadounidense Verizon registró un beneficio neto atribuido de 3.944 millones de dólares (3.565 millones de euros) en el segundo trimestre de 2019, lo que equivale a un descenso del 4,3% en comparación con el mismo periodo del año pasado, según ha informado la empresa.
La facturación entre abril y junio se contrajo un 0,4%, hasta 32.071 millones de dólares (28.991,5 millones de euros). Los ingresos procedentes de los servicios avanzaron un 0,7%, hasta 27.351 millones de dólares (24.724,7 millones de euros), al tiempo que la venta de equipamiento de telecomunicaciones se contrajo un 6,4%, hasta 4.720 millones de dólares (4.266 millones de euros).
El coste de los servicios cayó un 6,5%, hasta 7.702 millones de dólares (6.962,4 millones de euros), mientras que el coste del los equipos de telecomunicaciones se redujo un 7%, hasta 5.019 millones de dólares (4.536,7 millones de euros). Los gastos de venta, generales y administrativos fueron de 7.268 millones de dólares (6.569,6 millones de euros), un 4,4% menos.
En el segundo trimestre, Verizón perdió 87.000 clientes de líneas móviles, entre prepago y pospago, otros 126.000 usuarios de telefonía fija, 2.000 de fibra óptica y 56.000 de banda ancha. En total, fueron 271.000 clientes menos, por lo que a 30 de junio contabilizó un total de 120,26 millones de usuarios.
Con respecto a la rama de empresas, la teleco sumó 325.000 clientes de telefonía móvil, compensando así el descenso de 105.000 usuarios de telefonía fija. De la misma forma, la suma neta de 6.000 clientes de fibra óptica compensó los 3.000 menos de banda ancha. En total, Verizon ganó 223.000 clientes, por lo que a 30 de junio contabilizaba 30,27 millones de usuarios coporativos.
De esta forma, en el conjunto de los primeros seis meses del año, Verizon alcanzó un beneficio neto de 9.234 millones de dólares (8.346,7 millones de euros), un 3,6% más, tras un crecimiento del 0,4% de los ingresos, hasta 64.199 millones de dólares (58.030 millones de euros).
