• La gestora podría perder el contrato de gestión de Hispania tras la opa y a cambio ingresaría 173 millones de euros
blackstone
Oficina de BlackstoneArchivo Bolsamanía

La gestora inmobiliaria Azora anunciaba este miércoles que retrasaba su debut bursátil, previsto para este mismo viernes 11 de mayo, por las “incertidumbres” sobre la opa de Blackstone sobre Hispania. Unas incertidumbres que, no obstante, ya había contemplado en su folleto de salida a bolsa.

En concreto, Azora, que actualmente se encarga de la gestión de la socimi, alega que pospone su salida a bolsa por el “potencial impacto en el plan de negocio previsto para Azora y, por tanto, en el proceso de colocación” del futuro de Hispania. Ese “potencial impacto” se refiere a si la compañía seguiría gestionando Hispania en caso de triunfar la opa de Blackstone. Pero la propia Azora, en su folleto de Oferta Pública de Suscripción (OPS), ya el pasado 25 de abril, contemplaba el supuesto de que el contrato terminase de forma anticipada.

En el propio folleto, Azora también detallaba, incluso, la comisión que recibiría en caso de que dejase de gestionar la socimi: 173 millones de euros. Además, la gestora también afirmaba que recibiría “el pago total de las comisiones base” a las que tuviera derecho durante la vigencia del contrato, aunque admitía que la cuantía de esta cifra depende de “las circunstancias que sigan a la liquidación de la oferta” de Blackstone.

Con todo esto en mente, asaltan las dudas sobre si, en realidad, la gestora ha retrasado su debut bursátil ante la falta de demanda del mercado. Igualmente, la compañía dejó sin concretar en qué gastaría los 500 millones que esperaba captar en la OPS, aunque sí que aseguró que los pretendía gastar en apenas 12 meses. De esa cuantía, los inversores solo conocen en qué va a gastar una pequeña parte, 35 millones: en comprar acciones de empresas propiedad de los actuales dueños de la gestora inmobiliaria, Fernando Gumuzio y Concha Osácar.

EL MERCADO APUESTA AL INMOBILIARIO

No es el primer caso de una compañía del sector inmobiliario que tiene problemas para lanzarse al parqué. Metrovacesa, que volvió a cotizar el pasado 6 de febrero, tuvo que rebajar su precio de colocación de acciones a 16,5 euros frente a la horquilla inicial de entre 18 y 19,5 euros. Además, tuvo que retrasar un día su estreno en bolsa. Frente a su precio inicial, la compañía cotiza actualmente con una caída del 4% (15,85 euros).

Sin embargo, el mercado sigue empujando al alza a otras compañías españolas del sector, por lo que los casos de Azora o Metrovacesa podrían ser hechos aislados. Por ejemplo, las grandes socimis siguen gustando al inversor. Merlin Properties tocó máximos históricos durante la pasada sesión de este jueves y se revaloriza casi un 23% desde su debut en 2014. Y Colonial se coloca como el segundo mejor valor del Ibex en lo que va de 2018, solo por detrás de Siemens Gamesa, y cotiza en los 10,12 euros.

Noticias relacionadas

contador