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ASML Holding, uno de los principales proveedores de los fabricantes de chips informáticos, ha anunciado este miércoles un beneficio neto de 1.700 millones de euros en el tercer trimestre, ligeramente mejor de lo previsto, en medio de una fuerte demanda de sus productos y una escasez mundial de semiconductores.
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Los analistas habían pronosticado un beneficio neto de 1.600 millones de euros para el trimestre finalizado el 30 de septiembre, según datos de Refinitiv. En el mismo periodo de 2020, ASML registró un beneficio neto de 1.100 millones de euros, con unos ingresos de 3.960 millones de euros.
Las ventas netas alcanzaron los 5.200 millones de euros, mientras que el margen bruto se sitúa en el 51,7%. La contratación neta del tercer trimestre fue de 6.200 millones.
La compañía ha dicho que espera unas ventas netas en el cuarto trimestre del año de entre 4.900 y 5.200 millones de euros y un margen bruto entre el 51 y el 52%.
"La demanda sigue siendo alta. La transformación digital en curso y la actual escasez de chips alimentan la necesidad de aumentar nuestra capacidad para satisfacer la demanda actual y la que se espera en el futuro", ha indicado su consejero delegado, Peter Wennink.
