La firma holandesa de pagos Adyen NV se ha desplomado este jueves un 38,98% en bolsa después de presentar unos resultados semestrales que no han convencido al mercado, especialmente en el capítulo de la facturación neta, que pese a haber crecido un 21% en la comparativa interanual, se ha quedado en 739,1 millones de euros, por debajo de los 853,6 millones anticipados con el consenso.
Los ingresos de la firma decepcionaron especialmente en América del Norte, donde registró un aumento del 23% interanual, en comparación con el incremento del 52% registrado en el primer semestre de 2022.
"Más allá de la dinámica actual de la industria en América del Norte, otro factor que impactó nuestro crecimiento fue uno sobre el que también escribimos a fines de 2021: el hecho de que nos hubiera gustado hacer crecer nuestro equipo a un ritmo mayor, pero fuimos incapaces de contratar suficiente talento de alta calidad", destaca la compañía.
La firma subraya el uso de la inteligencia artificial a lo largo del semestre para ayudar a sus clientes a "ahorrar costos a través de métodos de pago alternativos y optimización de tokens de red".
"Junto con nuestra capacidad para construir relaciones a largo plazo con nuestros clientes, más del 80% de nuestro crecimiento provino de clientes existentes con menos del 1% del volumen de abandono en el primer semestre", agrega.
Además, el margen Ebitda en el periodo fue del 43%, "impulsado principalmente por las inversiones en el equipo", mientras que el CapEx fue del 7,6% para el primer semestre, y se espera que sea del 5% para el conjunto del año.
"Sabemos que el crecimiento no siempre será lineal y, aunque vimos a los ingresos netos desacelerar su crecimiento en el primer semestre, no vimos ningún desarrollo sustancial que cambie estructuralmente nuestra oportunidad a mediano y largo plazo. Además, anticipamos que el alto apalancamiento operativo de nuestro modelo de negocios entrará en acción a medida que salimos de esta fase de inversión acelerada en 2024", concluye.
