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ACS ha concluido la construcción del puente Champlain, en Montreal, una infraestructura de 3,4 kilómetros de longitud situada en una de las principales vías de conexión entre Canadá y Estados Unidos, que la compañía a partir de ahora explotará durante treinta años. El puente ha sido oficialmente abierto al tráfico este viernes, según informó la compañía.
El grupo presidido por Florentino Pérez ha tardado cuatro años en construir este puente, que se adjudicó en abril de 2015 por un importe de 1.820 millones de euros y que está considerado como uno de los mayores proyectos de transporte de la historia de Norteamérica.
El puente une Montreal y Brossard, cruzando el río San Lorenzo, en las proximidades con la frontera de Estados Unidos. Cuenta con ocho carriles para tráfico de automóviles, además de una línea de tren urbano que también construye la compañía española a través de un proyecto paralelo.
A partir de ahora, ACS se encargará de gestionar y explotar el puente, que reemplaza a uno actual que data de los años sesenta y que es uno de los que más tráfico registran de Canadá, con un tránsito de unos sesenta millones de vehículos al año.
El puente constituye uno de los principales accesos a la isla de Montreal por el Este, además de ser un enlace estratégico dada su ubicación en una de las principales rutas de intercambio comercial con Estados Unidos.
'MACROPROYECTO' EN SU PRIMER MERCADO
ACS ha explicado que para construir este puente fueron necesarias 74.000 toneladas de acero, unos 93.000 metros cúbicos de hormigón y 25.000 toneladas de asfalto.
El grupo español también se ha encargado de realizar todas las obras para garantizar los accesos al puente y de reconfigurar los tramos de autopistas adyacentes.
Con la consecución de esta obra y el inicio de su explotación, ACS ratifica la destacada presencia con que cuenta en Norteamérica, mercado estratégico para el grupo y el primero en generación de ingresos por delante de Australia.
