• Las recientes encuestas y el escándalo de los e-mails de Clinton elevarán la volatilidad hasta el 8 de noviembre
  • Los inversores empiezan a mostrar cautela: hay cierta aversión al riesgo en el mercado
  • Al igual que en la votación a favor del Brexit, que Trump sea el ganador de las elecciones provocará temores sobre una recesión global
debate clinton trump

El último tramo de la carrera presidencial en EEUU está ofreciendo una buena dosis de incertidumbre, fruto de las recientes encuestas sobre el sentimiento de los votantes y de las informaciones de que el FBI ha reabierto la investigación de los e-mails de Hillary Clinton. Algunos analistas ya han dado la voz de alarma sobre la excesiva complacencia de los mercados ante el desenlace electoral y alertan de que, si gana Donald Trump, se podría repetir el colapso de las bolsas a nivel mundial vivido tras el Bréxit y el dólar se depreciaría con fuerza, especialmente contra el yen.

“El problema es que los mercados han descontado completamente una victoria de la candidata demócrata, pero si ganara el republicano, se verían presa de una fortísima presión vendedora y los analista parecen estar ignorando este peligro”, alerta Adam Jepsen, fundador de Financial Spreads. Cuando falta escasamente una semana para que los estadounidenses acudan a las urnas, cierta aversión al riesgo parece haberse instalado en los mercados, fruto del importante avance de Trump en las encuestas, que ha recortado 11 puntos contra su rival. Un sondeo de la cadena ABC y el Washington Post, muestra que Clinton obtendría ahora un 46% de los votos, frente al 45% del electorado que elegiría al republicano.

Además, las informaciones de que el FBI reabrirá la investigación sobre el uso de un servidor privado de correo electrónico durante su etapa como secretaria de Estado de EEUU -entre 2009 y 2013- provocaron una rápida liquidación de posiciones el pasado 28 de octubre en el dólar el Dow Jones y el S&P 500. Este hecho demuestra cómo de intranquilos están los operadores ante cualquier noticia que pueda amenazar las posibilidades de que Hillary Clinton se convierta en la cuadragésimo quinta presidenta de los EEUU. Lo que se consideraba un desenlace amigable para el mercado está ahora en peligro y aunque nadie cree que la demócrata acabe perdiendo la competición por el Despacho Oval, el giro desapacible de los acontecimientos ha traído recuerdos de otro revés muy reciente: el Brexit.

Lo que se consideraba un desenlace amigable para el mercado está ahora en peligro y trae recuerdos del Brexit

Según recoge CNBC, Tina Fordham, analista política de Citi, considera que el anuncio del FBI es la “sorpresa” que puede cambiar el curso de la carrera electoral, pese a que estos expertos todavía otorgan un 75% de posibilidades a la victoria de Clinton. “En nuestra opinión, estos acontecimientos constituyen la 'sorpresa de octubre' que puede impactar de manera significativa la campaña”, según el informe publicado este lunes. Desde Citi, habían advertido con anterioridad de la alta posibilidad de que un 'cisne negro' saltase a la primera línea informativa, por lo que no han otorgado tantas posibilidades como otros expertos a la victoria de Clinton.

En general, las posibilidades de una victoria de Clinton se elevan sobre el 80% en numerosas estadísticas, pero el dato que más tranquiliza a los demócratas son las cifras del voto adelantado. Hasta el 31 de octubre ya habían votado más de 22 millones de estadounidenses en los 37 estados que lo tienen regulado. Aunque no se conocen los resultados, se ha dado la circunstancia de que en algunos estados clave han votado más electores registrados como demócratas.

LAS APUESTAS RECOGEN EL RIESGO

Tras estos hechos, la semana se iniciaba con compras en el yen y un leve parón en el reciente rally del dólar de EEUU, que sigue apuntalado por las perspectivas de que la Reserva Federal de EEUU (Fred) suba tipos en diciembre, mientras se experimentaba cierta huida de los activos considerados de riesgo. Sin embargo, tanto el “billete verde” como las bolsas se recuperan, aunque Wall Street ha cerrado ligéramente en rojo, y el mercado de apuestas “están contando una historia un poco diferente y subrayando que la amenaza para los inversores existe”, indica Jepsen.

“Antes de que los titulares saltaran a primera plana, la campaña del republicano estaba contra las cuerdas y las apuestas estaban cinco a uno y le daban una posibilidad de victoria de entre el 15% y el 20%; después de reabrirse el caso de los e-mails, las opciones de que Trump sea el próximo presidente han aumentado y son de entre el 20% y el 25%, con las apuestas alrededor de cuatro a uno”, comenta el fundador de Financial Spreads.

Reconoce el experto que Trump sigue siendo el menos favorito de los dos candidatos de cara al próximo ocho de noviembre, pero se pregunta “por qué los mercados se muestran tan indiferentes ante lo que es a todas luces un riesgo”. “Los inversores deberían tener un plan de contingencia”, señala. Desde Westpac, sí observan que los operadores parecen mostrarse más cautos después de las últimas noticias y, en declaraciones a Reuters, señalan que su estrategia es la de estar preparados para un incremento de la volatilidad en los próximos días.

El mercado de apuestas subraya que la amenaza para los inversores existe

LOS BANCOS DE MÉXICO PODRÍAN HACER FRENTE A UN ESCENARIO ADVERSO

La divisa que se ha considerado un barómetro de la evolución del desempeño del candidato republicano, el peso mexicano, y que ha llegado a apreciarse hasta el mínimo de 18,4555 pesos por cada dólar -después de la victoria de Clinton en el segundo debate electoral-, se depreciaba hasta precios por encima de los 19 pesos por cada dólar, justo después de las noticias sobre el escándalo de los e-mails de Clinton el pasado viernes. En la eventualidad de una victoria de Trump, se esperaría una abrupta caída de esta moneda, ya que el magnate se vería obligado a poner en práctica su retórica en materia de política económica -y también sus ideas sobre inmigración- contra México.

Si bien el peso se ha visto apuntalado por las recientes subidas del precio del petróleo, que se ha estabilizado en torno a los 50 dólares por barril, no hay duda de que si alguien necesita estar preparado ante una victoria de Donald Trump son las autoridades monetarias mexicanas. Por este motivo, los principales bancos del país han tomado medidas para valorar el impacto potencial de que el republicano se convierta en el nuevo presidente de EEUU. Además de los test de estrés anuales, las entidades financieras llevaron a cabo pruebas específicas para sopesar el impacto de este evento de riesgo, según comentaron fuentes bancarias mexicanas en declaraciones a Reuters. El Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF) aseguró que el sistema bancario mexicano tenía los niveles adecuados de liquidez y capitales para afrontar escenarios adversos.

SI GANA TRUMP, SE REPETIRÁN LAS REPERCUSIONES DEL BREXIT

Pero los mercados financieros internacionales no están preparados para el cambio de escenario que supondría que Trump obtuviera las llaves de la Casa Blanca. De hecho, Margaret Yang, analista de CMC Markets, cree que esta situación sólo sería equiparable al Brexit. En declaraciones a Bloomberg, la experta recuerda que antes del referéndum no se creía que pudiera haber una salida de Reino Unido de la Unión Europea, pero “el desastre llegó y al día siguiente asistimos a un colapso total en los mercados de acciones a nivel mundial, así como a una depreciación de la libra de un 15% en tan solo una jornada”.

Yang advierte que lo vivido antes del verano “fue la consecuencia de que el mercado no había tomado medidas para paliar este evento”, y la situación actual recuerda a la acontecida en Reino Unido ya que “se ha sobrevalorado la posibilidad de una victoria de la candidata demócrata". Pero los mercados son sabios y "en los últimos días hemos visto como el dólar ha frenado su subida porque la incertidumbre está creciendo”, apunta la analista de CMC Markets.

El mercado ha subestimado que haya una victoria de Donald Trump, es una opción que no está en absoluto descontada

Adam Jepsen coincide totalmente con la opinión de que el mercado ha subestimado que haya una victoria de Donald Trump. Es una opción que no está en absoluto descontada y, por lo tanto, que el republicano fuera elegido presidente dejaría los mercados financieros en una posición muy frágil. “En primer lugar asistiríamos a una caída en cascada de muchas posiciones en las acciones, veríamos una oleada de ventas en el dólar, el Dow Jones, el S&P 500 y el NASDAQ, a medida que los inversores salen o revierten su operativa”.

Pasada la reacción inmediata que el fundador de Financial Spreads califica de “ventas muy rápidas, rozando el pánico”, los operadores tendrían que reaccionar a lo que “realmente significa que Donald Trump sea el nuevo presidente de EEUU” y, en este sentido, “tratar de evaluar cómo se desarrollará el mandato de Trump es como mirar en una bola de cristal opaca”.

¿RECESIÓN GLOBAL? Y LA FED

La política monetaria de EEUU también podría sufrir notables cambios bajo un mandato de Trump. Mientras Clinton se considera la candidata del status quo que dejará a la Reserva Federal de EEUU seguir con su paulatina retirada de los estímulos, empezando por una subida de tipos de 25 puntos básicos en diciembre, Yang cree que la victoria de Trump “aplazará la decisión de subida de tipos de la Fed en diciembre” hasta esperar que se aclare el panorama.

Yves Longchamp, jefe de investigación de ETHENEA Independent Investors S.A., opina que “una victoria del que se esperaba que fuera el perdedor ya no sorprendería a ningún observador político” y espera que la nueva administración republicana haga cambios en la Fed y que la actual presidente del banco central, Janet Yellen, deje el cargo.

Al igual que en la votación a favor del Brexit, que Trump sea el ganador de las elecciones provocará temores sobre una recesión global, destaca Mathilde Lemoine, Economista Jefe del Grupo Edmond de Rothschild, lo que “llevaría a los bancos centrales a actuar inmediata y masivamente flexibilizando sus políticas monetarias. Esto daría lugar a un mayor descenso de los rendimientos de la deuda soberana”. En el corto plazo, “desencadenaría un movimiento de regreso a la calidad y una caída de los rendimientos de los bonos soberanos de Estados Unidos en vista de la impredecible política exterior del candidato”, comenta la experta.

La depreciación inmediata del dólar también es una repercusión que contemplan todas las fuentes consultadas. En consecuencia, desde CMC Markets creen que también habrá oportunidades en los metales preciosos, que jugarán su papel de activo refugio, al igual que el yen, y podrán verse subidas en los precios del oro, la plata y el platino.

El rublo será otra de las divisas "ganadoras" ya que tal y como explica James Chen, analista de City Index, la divisa rusa también podría beneficiarse de la afinidad del magnate con el presidente ruso, Vladimir Putin. “Si una administración Trump beneficia a Rusia y perjudica a México, tal y como se espera, el rublo escalará posiciones mientras el peso se hunde”, explica Chen.

A medio plazo, en cuanto se asiente el mercado, Mathilde Lemoine cree que la administración Trump acarreará “riesgos inflacionistas vinculados a la expansión fiscal en Estados Unidos, un endurecimiento de la política monetaria y el fortalecimiento del dólar frente a otras divisas”. Esto se traduce a que el viejo fantasma de la paridad entre el euro y el dólar entrará de nuevo en juego, aunque antes veremos a la moneda única probando los mínimos de 2015 y cambiándose a 1,05 dólares entre finales de 2016 y principios de 2017.

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