ep imatge de turistes a barcelona
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La caída en la intensidad en las protestas por la sentencia del 'procés' en las calles de Barcelona deja lugar a mensajes optimistas que llegan desde el sector de los alojamientos turísticos de la capital catalana. Si bien las cancelaciones y ralentización de las reservas son un hecho reconocido por el Gremi d'Hotelers, algunas firmas rechazan las dudas surgidas en torno al cierre de 2019 y defienden que será un buen año. Califican lo ocurrido la semana pasada de bache.

Las movilizaciones y las escenas de violencia que se desató entre el 15 y el 19 de octubre en el centro de la ciudad puso en alerta el sector turístico ante las dudas de que pueda producirse una situación similar, o peor, a la de finales de 2017, cuando tras el referéndum independentista y las cargas policiales en los colegios electorales cayó la llegada de turistas los meses siguientes. Entonces, el PIB turístico se redujo en tres décimas, con pérdidas de 319 millones de euros. En cinco meses dejaron de llegar a Cataluña 185.000 viajeros, según datos de la Alianza para la Excelencia Turística, Exceltur. Sin embargo, los datos recogidos por la empresa de alquileres vacacionales Friendly Rentals muestran datos esperanzadores.

"2019 ha sido un buen año para el turismo en Barcelona y lo seguirá siendo", expresa Ángela Watson, directora operativa de la compañía especializada en el alquiler de apartamentos vacacionales de corta y media estancia. En general, las reservas han aumentado un 20% más que el año pasado y continúan creciendo a pesar de los enfrentamientos en las calles. Sí reporta la compañía, en un informe, que "las reservas se han visto ralentizadas durante algunos días", aseguran que "ha sido algo puntual".

Desde que comenzaron las manifestaciones y concentraciones, Friendly Rentals registró más cancelaciones de lo normal. En concreto, un 5,5% de las reservas para el mes de octubre, cuando la media es de un 3,5%. Este dato coincide con el que dan otras empresas de apartamentos turísticos, que han notado una oleada de anulaciones para los próximos días, aunque también han reportado que las reservas para noviembre y diciembre siguen creciendo. Según informa Efe, el cambio de planes de los turistas se produjo en cuanto se vieron las primeras imágenes de disturbios y en el caso de las familias, uno de los principales consumidores de este tipo de alojamientos y también los más sensibles al riesgo, las reservas se mantienen bajas hasta finales de año.

En cuanto a los hoteles, el Gremi es reacio a dar datos, no obstante reconoce que tiene constancia de "algunas anulaciones", así como de un descenso de la ocupación a futuro, ya que hay menos registros de lo habitual. "Cuando hay un conflicto las reservas siempre se frenan, pero cuando este desaparece se suelen recuperar rápidamente", ha declarado el director general del Gremi d’Hotels de Barcelona, Manel Casals, en declaraciones a la agencia de noticias.

Al igual que otros empresarios, extrema la cautela para no dar la voz de alarma en un sector que supone el 15% del PIB de la ciudad. Los hoteles de Barcelona facturan anualmente 1.600 millones de euros y suponen 100.000 puestos de trabajo, 40.000 de los cuales son directos. Friendly Rentals insiste en su mensaje de calma y habla de que "“se ha notado la bajada de reservas, pero el escenario no ha sido crítico”.

En general, las reservas han aumentado un 20% más que el año pasado y continúan creciendo a pesar de las protestas. Si bien es cierto que las previsiones de ocupación se han visto ralentizadas durante algunos días, esta ligera bajada ha sido algo puntual. De hecho, las reservas para 2020 han aumentado y los tres días posteriores a la publicación de la sentencia del procés incluso subieron un 3% respecto al año pasado. "Esto demuestra que los turistas continúan apostando por Barcelona, considerando la situación como algo transitorio", afirma la empresa.

Menos halagüeño es el panorama en el sector de la hostelería y el comercio. La semana de disturbios ha provocado pérdidas para los comercios que representa entre un 30% y un 40% de la recaudación diaria, cifra que se eleva hasta el 50% en la restauración, según datos de la entidad Barcelona Oberta. La asociación de comerciantes todavía está acabado de recopilar datos, pero ha denunciado una "importante parálisis de la actividad comercial que no se recordaba en Barcelona en los últimos 50 años", ni siquiera tras los atentados del 17 de agosto de 2017, y de una "incertidumbre" sin precedentes.

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