El tictac de la cuenta atrás del Brexit resuena con fuerza en Westminster, que la próxima semana vuelve a enfrentarse a su enésima votación decisiva sobre la ruptura con la Unión Europea (UE). La Cámara de los Comunes deberá respaldar o rechazar el Tratado de Retirada de la primera ministra, Theresa May, después de la renegociación de sus términos con Bruselas. Si May vuelve a salir derrotada, el país deberá pedir una prórroga.
Noticia relacionada
A tan sólo 22 días para que se active el Artículo 50 del Tratado de la UE, el ministro de finanzas, Philip Hammond, ya asume que el país probablemente tendrá que retrasar su salida del bloque comunuitario si los diputados vuelven a votar en contra del plan de May.
"Si no superamos la votación crucial del martes, entraremos en un proceso parlamentario que muy probablemente llevará a una extensión del tiempo de negociación y a un resultado incierto, que generará más inestabilidad para la economía británica y para las personas en todo el país", ha declarado Hammond este jueves.
"Es muy importante que mis colegas piensen en las consecuencias de no estar de acuerdo con este texto. "Es la última oportunidad para demostrar la confianza en el Gobierno, en que podemos lograr este acuerdo y podemos dejar la UE a tiempo", ha agregado.
EL BREXIT DURO SIGUE SOBRE LA MESA
En cualquier caso, y hasta que la Cámara de los Comunes no apruebe este tiempo extra, el país se sume en el peor de los escenarios posibles, el llamado Brexit caótico o duro. El Banco de Inglaterra y varias entidades han avisado de las catastróficas consecuencias de este desenlace, siendo la libra la que más sufrirá el impacto.
Según una encuesta de Reuters llevada a cabo entre 60 estrategas de divisas, la moneda británica perderá un 9% de su valor como secuela directa de una ruptura sin acuerdo. Apuntan que, inmediatamente después del 29 de marzo, la divisa se desplomará hasta los 1,20 dólares, desde la franja de los 1,31 /1,30 dólares donde se cambia de manos actualmente.
Eso sí, el sondeo también refleja que muchos economistas esperan una resolución del Brexit en buenos términos y que se acabe por acordar el libre comercio entre 'los Veintisiete' y Londres, por lo que, pasados seis meses, prevén que el cable (libra/dólar) cotice en los 1,35 dólares y dentro de un año lo haga en los 1,39 dólares.
