usa la fed fortement determinee a faire reculer l inflation dit powell
Jerome Powell, presidente de la Fed.

El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, ha despejado el interrogante que se hacían los mercados en la última semana y se ha mostrado duro e inflexible en la lucha del banco central contra la inflación, asegurando que los tipos de interés seguirán subiendo, aunque ello cause "cierto dolor" a la economía. "El aumento de los tipos de interés, la ralentización del crecimiento y el debilitamiento del mercado laboral reducirán la inflación, pero también provocarán cierto dolor a los hogares y a las empresas", ha indicado el banquero.

“Hoy mi mensaje será más corto; mi enfoque, más estrecho; y mi mensaje, más directo”, ha indicado Powell al comienzo de su breve intervención, que ha durado cerca de diez minutos, en la que ha vuelto a subrayar que el objetivo es “situar la inflación en nuestro objetivo del 2%”. “La estabilidad de precios constituye la base de nuestra economía: sin estabilidad de precios, la economía no funciona para nadie”, ha sentenciado Powell, al tiempo que ha apuntado que, sin ella, EEUU no conseguirá un “período sostenido de condiciones sólidas en el mercado laboral”.

Con todo, Powell ha advertido que domar la inflación llevará “algún tiempo” y requerirá “el uso de nuestras herramientas con fuerza” para “equilibrar la demanda y la oferta”. Es probable que la reducción de la inflación requiera un periodo sostenido de crecimiento por debajo de la tendencia. Además, es muy probable que las condiciones del mercado laboral se suavicen”, ha explicado el presidente de la Fed. “Estos son los desafortunados costes de reducir la inflación. Pero si no se restablece la estabilidad de precios, el dolor será mucho mayor”, ha agregado.

En este sentido, el banquero ha asegurado que la Fed está “moviendo nuestra política de forma deliberada a un nivel que será lo suficientemente restrictivo” como para conseguir el objetivo de inflación. Por ello, pese a las últimas subidas que han llevado a los tipos de interés al nivel de los 2,25 puntos básicos, Powell ha avisado que “con una inflación muy por encima del 2% y un mercado laboral extremadamente ajustado, las estimaciones de neutralidad a largo plazo no son un lugar para detenerse o hacer una pausa”.

El presidente de la Reserva Federal ha apuntado que el restablecimiento de la estabilidad de precios “requerirá probablemente el mantenimiento de una política restrictiva durante algún tiempo”. “Los antecedentes históricos desaconsejan una relajación prematura de la política monetaria”, ha explicado el banquero, antes de señalar que las proyecciones del FOMC, realizadas el pasado mes de junio, indicaban que el tipo medio de los fondos federales se mantendría “ligeramente por debajo del 4% hasta finales de 2023”. Dichas proyecciones se actualizarán en la reunión de septiembre.

Así, Powell ha recordado que, tras la reunión de julio, donde la Fed subió por segunda vez consecutiva los tipos de referencia en 75 puntos básicos, “dije que otro aumento inusualmente grande podría ser apropiado en nuestra próxima reunión”. “Nuestra decisión en la reunión de septiembre dependerá de la totalidad de los datos entrantes y de la evolución de las perspectivas”, explicado y ha señalado que “en algún momento, a medida que la orientación de la política monetaria se endurezca aún más, es probable que resulte apropiado reducir el ritmo de las subidas”.

El discurso de Powell llega en un momento en el que parece haber indicios de que la inflación podría haber tocado techo, aunque no muestra signos claros de descenso. Asimismo, diversos indicadores como el índice de precios PCE muestran escasa variación, al tiempo que los datos de vivienda se hunden y los analistas prevén que la contratación se enfríe en las próximas semanas.

El presidente de la Fed reconoce que, si bien “los últimos datos económicos han sido dispares, en mi opinión nuestra economía sigue mostrando un fuerte impulso subyacente”. “El mercado laboral es particularmente fuerte, pero está claramente desequilibrado, con una demanda de trabajadores que supera sustancialmente la oferta de trabajadores disponibles”, ha añadido.

Asimismo, ha apuntado que la alta inflación ha seguido “extendiéndose por la economía” y que, aunque la lectura positiva de julio es “bienvenida”, la mejora de un único mes “está muy lejos de lo que el FOMC necesita ver antes de estar seguro de que la inflación está bajando”.

LECCIONES DEL PASADO

En su discurso, inusualmente breve para un foro que antiguos líderes de la Fed han aprovechado para dibujar las grandes líneas de su política económica, Powell ha señalado que la actuación del banco central se basa en las lecciones aprendidas en las últimas décadas de lucha contra la inflación.

La primera enseñanza, ha indicado, es que “los bancos centrales pueden y deben asumir la responsabilidad de lograr una inflación baja y estable”. “Nuestra responsabilidad de lograr la estabilidad de precios es incondicional”, ha vuelto a remarcar Powell, quien ha reconocido que la elevada inflación “es un fenómeno mundial, y que muchas economías de todo el mundo se enfrentan a una inflación tan alta o más que la observada” en EEUU.

Con todo, señala el banquero, “en mi opinión, la elevada inflación actual en Estados Unidos es producto de una fuerte demanda y una oferta limitada, y las herramientas de la Reserva Federal actúan principalmente sobre la demanda agregada”. “Nada de esto disminuye la responsabilidad de la Reserva Federal”, ha sentenciado.

La segunda lección aprendida por la Fed es que las expectativas de la población sobre la inflación futura “pueden desempeñar un papel importante en la determinación de la trayectoria de la inflación a lo largo del tiempo”. En este sentido, Powell ha señalado que las expectativas de inflación a largo plazo “parecen estar bien ancladas”, aunque ello no debe ser “motivo de complacencia” ya que “la inflación ha estado muy por encima del objetivo”.

"Si la población espera que la inflación se mantenga baja y estable a lo largo del tiempo, entonces, en ausencia de grandes perturbaciones, probablemente lo hará. Lamentablemente, lo mismo ocurre con las expectativas de una inflación alta y volátil”, ha añadido, antes de recordar que fueron estas expectativas las que acentuaron el período inflacionario de las décadas de los años 60 y 70. “Cuanto más se prolongue la actual racha de alta inflación, mayor será la posibilidad de que las expectativas de una mayor inflación se afiancen”, ha apuntado.

Por último, Powell ha señalado que la tercera lección que los miembros del FOMC han aprendido es “seguir hasta que el trabajo esté hecho”. En este momento, Powell hizo referencia a la desinflación conseguida por el fallecido Paul Volcker en los años 80, que se produjo “tras múltiples intentos fallidos de reducir la inflación durante los 15 años anteriores”.

“Fue necesario un largo periodo de política monetaria muy restrictiva para frenar la alta inflación e iniciar el proceso de devolverla a niveles bajos y estables”, ha indicado, antes de reconocer que el objetivo de la actual Fed es “evitar ese resultado actuando ahora con determinación”.

Powell ha asegurado que el banco central está “tomando medidas enérgicas y rápidas para moderar la demanda” y para mantener ancladas las expectativas de inflación. “Seguiremos haciéndolo hasta que estemos seguros de que el trabajo está hecho”, ha concluido.

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