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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

La recuperación en los países de la eurozona avanza, en general, a buen ritmo, y la "rápida y contundente" respuesta política a la pandemia ha limitado las divergencias entre los países del Norte y del Sur. "Aunque éstos últimos se vieron mucho más afectados por la pandemia que sus homólogos del Norte, esperamos que a principios de 2022 los países de la zona euro en su conjunto recuperen el PIB de los niveles anteriores de la pandemia", anticipan los expertos de Oxford Economics en un informe sobre la región.

En dicho informe se refieren también a España y, en el caso de nuestro país, el optimismo se atempera. "Nuestro escenario base considera que cada economía de la eurozona, con la excepción de España, vuelva a los niveles prepandémicos a principios de 2022", matizan. Y es, tal y como remarcan, "sólo España se está quedando atrás en la recuperación, con un PIB todavía muy por debajo de los niveles anteriores a la pandemia" después del fuerte varapalo sufrido por la crisis.

Los países de la eurozona se vieron afectados de forma diferente durante la crisis del Covid-19, con pérdidas del PIB en el segundo trimestre de 2020 que oscilaron entre el 7% de Finlandia y el "asombroso" 22% de España, en comparación con los niveles observados en el último trimestre de 2019, explican estos economistas, quienes destacan que la estructura de las economías ha desempeñado un papel importante.

"Los países del Sur, muy dependientes del turismo, sufrieron un gran golpe, mientras que sus vecinos del Norte, centrados en la industria, experimentaron pérdidas menores del PIB", precisan.

Pero incluso dentro de los dos grupos de países, se observó una dinámica diferente en la actividad. "Entre las economías del sur, Grecia ha vuelto a los niveles anteriores a la pandemia, mientras que España experimenta una lenta recuperación y sigue muy rezagada (el PIB del segundo trimestre de 2021 se mantuvo un 8,0% por debajo de su nivel anterior a la crisis). Por su parte, Francia vio caer su PIB un 18% en la primavera del año pasado (un descenso comparable al de Italia), con un comportamiento similar de los componentes de consumo privado y exportaciones", detallan.

OPORTUNIDAD

Los fondos del Plan de Recuperación para la UE (NGEU), que ascienden a 750.000 millones de euros, representan una oportunidad adicional para que los países del Sur aceleren su regreso a los niveles de PIB anteriores a la pandemia, reconocen desde Oxford. "Hasta ahora, el principal impacto del NGEU ha sido el de aumentar la confianza. Pero, a medida que los fondos empiecen a fluir en los próximos trimestres, vemos una ayuda adicional al crecimiento, especialmente en Italia, España, Portugal y Grecia", precisan.

Aun así, hay ciertas dudas en el mercado sobre el uso que nuestro país pueda hacer de estos fondos, y la posibilidad de que desaproveche la oportunidad de utilizarlos para llevar a cabo una transformación. 'Financial Times' publicaba este mismo lunes un artículo en el que recogía sus dudas respecto a España. "En los próximos meses se decidirá si realmente (los fondos europeos) transforman a España y refuerzan a Europa o, por el contrario, son una oportunidad perdida", recogía, mientras que el propio gobernador del Banco de España (BdE), Pablo Hernández de Cos, ha reconocido que los fondos van a ser muy importantes, pero que "el gran reto es que el programa (para la recuperación de Europa) cambie el país".

Precisamente De Cos anunció también este lunes que el Banco de España tiene intención de realizar una "revisión significativa a la baja" del PIB de nuestro país para este año en diciembre. El organismo publicó sus últimas proyecciones macroeconómicas el pasado septiembre. Anticipaba un mantenimiento de la recuperación, bajo el supuesto de la continuación del proceso de mejora de la situación epidemiológica tanto en España como en el resto del mundo, la prolongación del tono expansivo de las políticas de demanda, tanto monetarias como fiscales, y un uso intensivo de los fondos europeos. En concreto, proyectaba un crecimiento del PIB del 6,3% en 2021, que se reduciría ligeramente hasta el 5,9% en 2022.

Por su parte, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) rebajó igualmente a principios de esta semana su previsión de crecimiento para la economía española al 5,5% en 2021 y al 6,3% en 2022, frente al 6,4% y el 6,8% estimado anteriormente. El pasado 12 de octubre, el FMI hacia lo propio sobre las las proyecciones de crecimiento para España de este año, hasta el 5,7%, cinco décimas menos que la anterior estimación.

Estas nuevas previsiones contrastan con el escenario macroeconómico del Gobierno incluido en los Presupuestos Generales del Estado de 2022, que sitúa el alza del PIB en el 6,5% en 2021 y en el 7% en 2022. La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, sigue defendiendo estas estimaciones.

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