Falta la firma del presidente de Estados Unidos y su ambicioso plan de estímulos de 1,9 billones de dólares para enfrentar la pandemia será una realidad. Esto, sumado al hecho que el país se ha propuesto completar la vacunación en mayo, lleva a los analistas del banco danés Danske Bank a mostrarse muy optimista respecto a la recuperación económica al otro lado del Atlántico.
"Nos hemos vuelto mucho más alcistas en cuanto a la economía estadounidense", reconocen, ante esa combinación de "una política fiscal muy estimulante y un ritmo de vacunación mucho más rápido". Así, si antes esperaban un crecimiento del PIB de Estados Unidos del 3,3% para este año y del 3,8% para el que viene, ahora prevén un aumento del 7,5% en 2021 y del 5,3% en 2022.
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"Sostenemos que el PIB de EEUU superará su ritmo de crecimiento anterior a la pandemia en el tercer trimestre y se mantendrá por encima, lo que sugiere que no hay daños duraderos en la economía por el Covid-19. Al contrario, el apoyo (del plan) puede deshacer algunos de los daños creados por la última crisis", auguran estos expertos.
Se prevé que aproximadamente el 77% de los 1,9 billones de dólares del plan de ayuda se gasten este año, el 7%, el próximo, y el 6%, en 2023. Ese 77% corresponde a 1,457 billones de dólares o el 6,2% del PIB nominal de 2021. Los desembolsos de este año son principalmente para prestaciones por desempleo, un tercer pago de estímulos, ayudas fiscales para familias con niños y ayudas estatales y locales. La subida del salario mínimo federal ha sido descartada para la conciliación presupuestaria, lo que reduce el tamaño total del paquete en casi 75.000 millones de dólares.
Danske subraya que es un plan con elementos "seguros", es decir, que las ayudas (al desempleo, a las empresas...) evitarán pérdidas significativas de ingresos y quiebras, lo que es fundamental para lograr una fuerte recuperación. "De lo contrario, se corre el riesgo de que la actual crisis se convierta en una crisis prolongada", precisan.
Con todo, esperan que el PIB de EEUU alcance el nivel del cuarto trimestre de 2019 en el segundo trimestre de 2021 y que supere la tendencia de crecimiento en el tercer trimestre y se mantenga por encima de ella, "lo que implica que no esperamos ningún daño permanente en al economía de aquí a un año", remarcan.
LA INFLACIÓN NO LES PREOCUPA
La subida de la inflación a medida que se consolida la recuperación económica es una de las preocupaciones actuales en el mercado, pero el banco danés no está intranquilo. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ya ha avisado de la presión alcista de los precios, pero ha dicho que será algo transitorio y controlable.
Danske también reconoce que la inflación va a subir, pero asume que tardará algún tiempo en ser duradera, en línea con el máximo responsable de la Fed, al tiempo que espera que la inflación subyacente del PCE alcance el 2% a finales de 2022.
"La pregunta es si todo esto llevará a un sobrecalentamiento de la economía o no. Creemos que no. (...) La inflación subyacente del PCE aumentará significativamente en los próximos meses, pero esto es principalmente transitorio debido a los efectos de base derivados de la pandemia del año pasado", concluye.
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