• Los expertos citan un look más casual y las nuevas formas de consumo como las razones
  • La industria española de calzado ganó 1.993 millones de euros en 2016
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Zapatos, zapatos, tiendas de zapatos, zapatos de coloresEUROPA PRESS

A los españoles ya no les duelen los pies de estrenar zapatos nuevos. Tampoco necesitan buscar vídeos en Youtube con trucos para evitar rozaduras. Al menos, no tanto como antes. El gasto en calzado sigue cayendo, lo que significa que este sector no logra conquistar a los consumidores como sí lo están haciendo otros, también relacionados con el mundo de la moda, como el de la ropa y el de los complementos. En España se compran cada vez menos pares, y no por un problema con la horma de los zapatos.

El año pasado hubo un 2,5% menos de compradores de zapatos y se compraron menos pares, ya que el desembolso medio retrocedió hasta los 157 euros

El debate ya se ha abierto, y los expertos tratan de encontrar las razones que han provocado que en 2017 el consumo de calzado se haya ralentizado. Un reciente informe de Kantar Worldpanel sobre el sector de la moda español cifra en un 8,2% la caída del gasto de los consumidores en calzado. La responsable de la firma, Rosa Pilar López, explica que estos datos son resultado de que el año pasado hubo un 2,5% menos de compradores de zapatos, y que además se compraron menos pares, ya que el desembolso medio en estos productos ha retrocedido hasta situarse en 157 euros.

“El tipo de calzado que utilizamos ha cambiado, y ahora prima más el zapato casual, frente al de vestir/formal y la bota/botín, de mayor valor”, señala López. Recuerda que el consumidor se decanta cava vez más por “un look más informal y casual”, lo que explica que la mayoría del gasto se destine a zapatos que concuerdan con este estilo, y que suelen ser más económicos.

Además, la experta de la consultora da otra razón para explicar la caída del gasto en calzado detectada en 2017: “El mix de canales también impulsa los precios a la baja, ya que las cadenas siguen ganando espacio, penalizando directamente a la zapatería tradicional”. Es decir, que los españoles prefieren comprar sus zapatos en cadenas en las que, por lo general, el calzado suele ser de menor calidad aunque más económico, y no en establecimientos de toda la vida, que suelen trabajar con calzado de piel y que priman la calidad.

De hecho, la caída del gasto está directamente relacionada con las menores ventas registradas por el sector de la moda en general, y el calzado en especial, sobre todo en la última parte del año. La climatología ha sido el 'peor enemigo', ya que las altas temperaturas registradas durante buena parte del otoño y el invierno, atípicas para la época, han reducido las compras de los españoles de ropa y zapatos de abrigo.

Según explican desde la Asociación de Comerciantes de Calzado de Madrid (ACC), el tiempo está afectando a la venta de los 'productos estrella' en esta temporada otoño-invierno 2017/2018, pero también la cada vez “mayor penetración del comercio electrónico y de los grandes grupos como Amazon o Zalando”. Todo ello, unido a la “competencia de las cadenas y de los grandes almacenes”, y a la “evolución de los gustos y prioridades del consumidor”, está propiciando la situación actual en la que se encuentran los comerciantes de calzado.

Una reciente encuesta de Global Fashion realizada entre las zapaterías españolas revela que la última parte del año fue “mala” en lo que a ventas se refiere, y señala que los datos de 2017 sólo se salvan por las ventas de primavera-verano. Las previsiones del sector no son buenas de cara a este 2018, según los comerciantes, dado que la compra media se ha reducido hasta un par de zapatos por temporada.

UN MERCADO DE CASI 2.000 MILLONES

Esta situación contrasta con el hecho de que la industria del zapato atesora una gran tradición en España. El calzado nacional es conocido y apreciado en todo el mundo. De hecho, el 'made in Spain' siempre ha sido sinónimo de calidad, aunque ahora el gusto de los consumidores, y su forma de ver la moda, más efímera, ha llevado al sector a afrontar un nuevo escenario en el que, de momento, logra sobrevivir.

Así lo atestiguan los datos de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), que muestra que la producción nacional de calzado se mantiene pese a las vicisitudes de los últimos años, consecuencia de la crisis. En 2016 (últimos datos disponibles), la producción de zapatos en España se mantuvo por encima de los 102 millones de pares, y la industria del calzado cosechó un total de 1.993 millones de euros, un 2,3% más respecto a 2015.

La industria del zapato atesora una gran tradición en España, y el calzado nacional es conocido y apreciado en todo el mundo

El calzado de piel fue la gran insignia del sector, el que más destacó entre los artículos producidos ese año, ya que supuso un 63,1% del total de pares producidos, y un 82,6% en valor. Les siguieron los artículos producidos con materiales textiles, con un 28,6% en pares y un 11,6% en valor, y los sintéticos, que representaron el 6% de los pares producidos y el 2% del valor total cosechado por el sector.

Pese a la caída del gasto en España, el calzado nacional consigue sobrevivir, y es probable que las exportaciones tengan mucho que ver en ello. Los datos de FICE sobre el comercio exterior de entre enero y noviembre de 2017, últimos disponibles, revelan que los fabricantes mandaron al extranjero 148,1 millones de pares, alcanzando así las exportaciones la cifra de 2.500 millones de euros, un 1,5% más que en el mismo periodo del año anterior.

Aun así, la Federación de Industrias del Calzado Español asegura que la “diversificación de mercados” es la nota predominante, ya que en ese periodo aumentaron las exportaciones a países fuera de la Unión Europea, y también crecieron un 10% en EEUU, un 30% en Rusia y un 13% en Australia. La UE es el principal comprador de calzado español, sobre todo países como Francia (desde hace años es el principal receptor europeo), Italia, Alemania, Portugal y Reino Unido. De hecho, desde FICE aseguran que el buen comportamiento de las ventas al exterior no sólo se mantendrá en 2018, sino que aumentará. La previsión es que las exportaciones crezcan entre un 2% y un 3% este año.

Y pese a que España exporta más que importa, tampoco hay que olvidar que entre enero y septiembre de 2017 (últimos datos disponibles) las importaciones de calzado tocaron los 2.315,2 millones de euros. China sigue siendo el principal 'proveedor', de forma que el 62,3% de los zapatos importados provienen del gigante asiático. En ese periodo, las operaciones con el mercado chino se incrementaron un 3,6% respecto al año anterior, hasta los 825,5 millones de euros, según FICE.

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