Las llegadas de turistas se frenan: ¿crisis o bache pasajero?

La noticia principal tras la publicación de estas cifras fue que una caída así no se veía desde abril de 2010. En ese mes, las llegadas turísticas se desplomaron un 13,3% frente al mismo mes del año anterior. Sin embargo, entonces la caída tuvo una explicación. Según el informe anual de llegadas turísticas publicado en 2010 por Turespaña, hubo varios acontecimientos que redujeron las visitas a España, y uno coincidió justo en ese mes: la erupción del volcán Eyjafjallajökull en Islandia el 14 de abril de 2010, que llevó al cierre del espacio aéreo sobre la mayor parte del norte de Europa desde el 15 de abril.

Si no tenemos en cuenta este desplome en las llegadas turísticas, la siguiente caída similar a la de este julio se produjo en diciembre de 2010 (-4,5%), coincidiendo con la huelga de controladores aéreos. En definitiva, fueron dos grandes caídas producidas por sucesos puntuales y extraordinarios.

Siguiendo estos ejemplos, la caída en las llegadas turísticas en este verano puede explicarse también por un acontecimiento puntual: la ola de calor en el norte de Europa. Algunos de los países que más viajan a España, como Reino Unido o Francia, han tenido picos de calor muy intentos, por lo que muchos turistas han preferido no viajar hasta España para disfrutar del buen tiempo.

Eso sí, la ola de calor solo explica parte de la caída en las llegadas turísticas. El otro motivo del descenso ya no es puntual, pues lleva afectando al turismo español desde hace varios meses. La mejoría del sector en destinos competidores en turismo de sol y playa, como Túnez, Egipto o Turquía, que están “recuperando" los turistas que se fueron a España.

España ha llegado a acumular cinco años consecutivos de récords históricos de llegadas turísticas. En parte, debido a la inestabilidad que rodeaba a estos otros destinos. En 2016, según estimaciones de Exceltur, el 49% del crecimiento de los turistas extranjeros a España se explicó por esta redirección de la demanda. Sin embargo, Turquía, Egipto y Túnez vuelven a ganar atractivo, tanto por la mayor estabilidad como por los bajos precios, y crecieron en 8,5 millones de turistas ya en 2017.

Junto con esto, desde Turespaña advierten de un cambio de tendencia en los principales mercados de España (Reino Unido, Francia y Alemania). En los tres casos, las llegadas turísticas hasta julio son inferiores a las del año pasado, y de ellos depende el balance del tercer trimestre, que Turespaña pronostica que cerrará con un “crecimiento moderado o estancamiento”.

CALIDAD FRENTE A CANTIDAD

Pese a la caída de turistas en julio, en el acumulado del año las cifras son aún un 0,3% mejores a las de 2017. Pero la gran esperanza del sector se encuentra en el gasto de estos turistas, que aumenta un 3% hasta julio y suma 50.691 millones de euros.

Esta es la base sobre la que quiere partir el Gobierno de Pedro Sánchez: “Apostar por una estrategia basada en la calidad", en palabras de la ministra de Turismo, Reyes Maroto. En su opinión, las cifras que “estamos viviendo” son “una normalización de los flujos”, y ahora lo importante es apostar por la calidad y no la cantidad.

Ya en su informe del segundo trimestre del año, Exceltur atribuía las buenas cifras del sector turístico al “positivo y destacable” incremento del gasto. Especialmente, “gracias al aumento del turismo de negocio y de los perfiles de turistas procedentes de los mercados de mayor gasto”.