- La lectura mensual cede dos décimas hasta el 0%
- La divisa británica había aprovechado la reciente debilidad del dólar para extender sus recientes ganancias hasta nuevos máximo de nueve meses
La libra ha cedido gran parte de las recientes ganancias después de que la publicación de los datos de precios al consumo de Reino Unido del mes de junio haya evidenciado que la inflación ha caído tres décimas en términos anuales, hasta el 2,6%, desde el 2,9% del mes anterior. El desplome de la divisa no se ha hecho esperar y ha cedido más de 1%, después de haber alcanzado un nuevo hito de nueve meses en los 1,3125 dólares, aunque ha logrado mantenerse a flote por encima de la barrera de los 1,30 dólares conquistados el pasado viernes.
La debilidad que se ha apoderado del dólar después de que el presidente de los EEUU, Donald Trump, haya encajado el enésimo golpe a su proyecto de reforma sanitaria, había dado alas a la libra, que había extendido sus ganancias, junto a la mayoría de divisas mundiales, que han marcado récords contra el dólar de hasta 14 meses, en el caso del euro. Pero la moderación de la inflación, que relaja la presión sobre el Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés), para que acometa una subida de tipos tan pronto como en su reunión de agosto, según apunta Hussein Sayed, analista de FXTM, provocará que los inversores “se centren ahora en la marcha de las conversaciones sobre el Brexit”, argumenta el analista.
El reciente desempeño alcista de la moneda obedece a la división surgida en el seno del banco central de que la política monetaria de la entidad puede cambiar de cara a 2018. Pero el resultado de los precios al consumo, que también han descendido tres décimas en su lectura mensual, hasta el 0%, mientras la inflación subyacente ha cedido dos décimas, hasta el 2,4% en junio, según datos de la Oficina Nacional de Estadística de Reino Unido, “descarta completamente esta posibilidad, al menos en la reunión del próximo mes”, comenta Michael Hewson, analista de CMC Markets.
Sin embargo, las lecturas de este junio de la inflación de Reino Unido, la Eurozona y EEUU, evidencian que los precios al consumo británicos se sitúan muy por encima de los registrados en Europa o al otro lado del Atlántico, algo que para James Huges, analista de GKFX, “sigue siendo un problema”. “A medida que avanzan las negociaciones sobre el divorcio entre Europa y Reino Unido, la elevada inflación combinada con el parón en el crecimiento de los salarios no es la situación ideal”.
Además, según avisa la unión de Cámaras de Comercio de Reino Unido, “el índice de precios al consumo reanudará su tendencia alcista en los próximos meses, por lo tanto la inflación sigue siendo una amenaza para el crecimiento del país este año”. De hecho, su previsión es que acabe en el 3,4% a finales de 2017, “antes de iniciar un declive en los siguientes años, una vez se saque de la ecuación la depreciación de la libra después del referéndum”, matizan.
La unión de Cámaras de Comercio Británicas llama al BoE a mantener la calma en este contexto de incertidumbre política
TODO EN MANOS DEL BOE
Desde esta entidad, que agrupa 52 cámaras de comercio británicas, hacen un llamamiento al Comité de Política Monetaria del BoE para que “mantenga la calma” ante este período de incertidumbre política, después de que el mes pasado dos miembros disintieran en el voto de mantener los tipos de interés sin cambios, algo no visto desde 2011. “Incrementar los tipos demasiado pronto, puede dinamitar la confianza de los consumidores y del sector negocios, limitado aún más el crecimiento del país”, avisan desde este organismo.
Para Huges, “bajar los tipos inmediatamente después del referéndum fue un error, pero subirlos ahora sólo agudizaría los problemas ya que, combinado con la inflación y el descenso de los salarios, podría derivar en problemas para devolver los préstamos hipotecarios en un momento en que la deuda de los propietarios de viviendas está en récord”.
El mercado esperará las impresiones del gobernador del BoE, Mark Carney, sobre la lectura de la inflación y sobre las disensiones en el seno del supervisor monetario, durante una comparecencia programada para este martes.
