- El 'billete verde' sigue muy pendiente de los trámites legislativos de la ley de reforma tributaria
La contrarreloj de la primera ministra británica, Theresa May, para alcanzar un acuerdo sobre los términos de divorcio con la Unión Europea (UE), se corre de la mano de la libra. La moneda británica, que se había disparado hasta un máximo de seis meses contra el dólar ante las expectativas de que la ‘premier’ rubricaría, junto al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, las líneas maestras de esta fase del Brexit, se desplomó tras las noticias de que no había la esperada ‘fumata blanca’.
Con el capítulo de la factura que deberá asumir Reino Unido prácticamente cerrado - entre 45.000 y 55.000 millones de euros-, el escollo ha sido buscar, sin éxito, una fórmula para que el Brexit no suponga volver a una 'frontera dura' entre Irlanda e Irlanda del Norte. Ahora tienen sólo 10 días para acercar posturas, por lo que la moneda británica seguirá bailando al son de las noticias que lleguen desde este frente.
Por lo pronto, el cable (libra/dólar) opera entre los 1,3440 y los 1,3450 dólares, y ha borrado parte de las ganancias de los últimos días. Desde un punto de vista técnico, la moneda ha encontrado apoyo en el área de los 1,3430 dólares, pero sigue muy vulnerable a las ventas en el corto plazo, indica Michael Hewson, analista de CMC Markets. En cuanto a su cruce contra el euro, se ha depreciado de nuevo cerca de un 0,8% tras las noticias ya que “el mercado estaba claramente posicionado para un gran avance en las conversaciones Brexit”, Indican analistas de Danske Bank.
Es la relación futura y, en particular, la garantía de que se evita que el país se precipite por un acantilado tras el abandono del club europeo, lo que realmente determinará las perspectivas a largo plazo para la libra
Apuestan desde el banco de inversión danés porque la libra siga operando a la baja contra la moneda europea, a medida que “los inversores digieran la decepción”. “Sigue siendo incierto si los problemas restantes se pueden resolver antes de la cumbre de la UE del 14 de diciembre, donde ‘los Veintisiete’ determinarán si las negociaciones pueden pasar a la segunda fase”.
“Mantenemos la visión de que, si bien un acuerdo sobre el divorcio (primera fase) es importante y necesario para continuar con las negociaciones, es la relación futura y, en particular, la garantía de que se evita que el país se precipite por un acantilado tras el abandono del club europeo, lo que realmente determinará las perspectivas a largo plazo para la libra”, señalan estos expertos. Y apuestan que, por este motivo, el libra se mantenga en rango contra el euro entre las 0,8650 y las 0,9000 libras en los próximos dos meses.
TRANQUILIDAD EN EL EURO Y EL DÓLAR
Aparte del movimiento frente a la libra, la moneda comunitaria se ha mantenido tranquila en su cruce contra el dólar, operando alrededor de los 1,1850 dólares, sin grandes cambios a pesar de que el panorama en la moneda de EEUU era favorable a las compras. No obstante, el avance legislativo en el Senado de la reforma tributaria de Donald Trump no acabó de convencer a los alcistas en el dólar.
Hussein Sayed, analista de FXTM atribuye este comportamiento a que los inversores todavía están ansiosos acerca de cómo el Senado conciliará su propuesta de ley con la Cámara de Representantes antes de que el presidente Trump la firme. “No hay duda de que las diferencias entre ambas Cámaras son enormes. Sin embargo, a los republicanos les conviene cerrar el trato, o se arriesgan a perder la mayoría en las elecciones de noviembre de 2018, y es por eso que parece que es solo cuestión de tiempo antes de que la propuesta final llegue a Trump para sus bendiciones finales”, indica el analista.
“Este escenario probablemente continuará brindando soporte al dólar durante el resto de 2017, con cualquier retroceso visto como una oportunidad para los alcistas”, explica el analista. Sin embargo, “las perspectivas a largo plazo pueden no ser tan brillantes, especialmente que los rendimientos de los bonos a largo plazo no reflejan el optimismo de los mercados bursátiles. Los rendimientos de los bonos estadounidenses a 10 años se negocian por debajo del 2,4% la madrugada del martes y la curva de rendimiento continúa aplanándose”, avisa el experto de FXTM.
