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El primer pinistro del Reino Unido, Boris Johnson, ha enviado una carta al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, presionando sobre el acuerdo negociado por la ex Primera Ministra Theresa May y rechazado hasta en tres ocasiones. Johnson ha expuesto las razones por las que el mecanismo de apoyo irlandés no debería "formar parte de un acuerdo de retirada acordado". En esta carta ha dicho que el llamado "tope trasero" irlandés era "inviable" y debe ser eliminado, como han apuntado Bloomberg y la CNBC.

Por su parte, Tusk ha respondido en Twitter este martes reiterando la posición de la UE de que el tope de seguridad es una póliza de seguro para evitar una frontera dura "a menos y hasta que se encuentre una alternativa". Además, la UE ha asegurado que se necesita como garantía permanente y que no esta en negociación.

Antes de publicar la carta, Johnson, el pasado lunes, mantuvo una hora de conversación con el primer ministro irlandés (Taoiseach) Leo Varadkar. Según el comunicado de prensa publicado por la oficina del primer ministro del Reino Unido, el "Taoiseach reiteró la posición de los Veintisiete de que el Acuerdo de Retirada no puede reabrirse". Poscionándose en lo que ha declarado Tusk este martes.

Este movimiento de Johnson se ha producido en la semana donde éste se reunirá con la Canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Emmanuel Macron. El sábado, asistirá a la reunión del G7 en Biarritz.

Además, en la carta, Boris Johnson ha afirmado que "aunque mantendremos nuestro compromiso con el medio ambiente, los productos y las normas laborales de clase mundial, las leyes y los reglamentos para aplicarlos podrían diferir de los de la UE". Esto ha supuesto un cambio radical en lo acordado por su predecesora que si había establecido el respeto de estos puntos. Esta decisión podría limitar significativamente el alcance de un futuro acuerdo comercial entre el Reino Unido y la UE, ocasionando consecuencias negativas duraderas en el crecimiento a largo plazo del Reino Unido.

VUELTA DE VACACIONES

Dentro de dos semanas, el parlamento británico volverá de sus vacaciones de verano. Se espera un enfrentamiento entre Johnson, que se ha comprometido a abandonar la UE 'hacer o morir' el 31 de octubre, aunque eso signifique un resultado sin acuerdo, y los moderados que tratarán de detenerlo.

Los conservadores moderados podrían desencadenar elecciones o desertar a los partidos de la oposición para formar un gobierno de coalición de la llamada "unidad nacional" con el fin de bloquear un Brexit duro. Esto es importante para cualquier negociación entre el Reino Unido y la UE.

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