El nuevo ministro de Economía de Reino Unido, Jeremy Hunt, presentará este mismo lunes partes de su plan fiscal a medio plazo, cuyos detalles se ofrecerán el próximo 31 de octubre.
El ministro se reunió anoche con el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, y el director de la Oficina de Gestión de la Deuda para informarles de estos planes.
"La cuestión más amplia es si el Gobierno actual puede sobrevivir a los próximos días"
El recién nombrado ministro ha dicho en una entrevista con la 'BBC' que nada está "fuera de la mesa" en lo que respecta a la posibilidad de abandonar más medidas previstas por la primera ministra, Liz Truss.
La libra sube un 1%, hasta 1,1283 dólares. Aun así, sigue siendo vulnerable y el fin del programa de compra de bonos de emergencia del Banco de Inglaterra, que finalmente se produjo el viernes, podría suponer un nuevo descalabro para los gilts (bonos del Estado a largo plazo). Los mercados pondrán a prueba a la asediada primera ministra, cuyo destino depende en última instancia de un Partido Conservador que la tiene luchando por salvar su puesto.
"La gran pregunta ahora es si la volatilidad observada en los mercados de gilts en las últimas semanas se calmará al comenzar una nueva semana, y con el programa de compra de gilts del Banco de Inglaterra ya oficialmente finalizado", señala Michael Hewson, director de análisis de CMC Markets en Londres.
"No hay duda de que los últimos acontecimientos han hecho añicos la confianza en el actual gobierno de Reino Unido, y la confianza, una vez perdida, suele ser muy difícil de recuperar", añade Hewson.
La cuestión es lo que ocurra a partir de ahora con cualquier nuevo presupuesto y si Hunt puede estabilizar la nave en un momento en que los tipos de interés mundiales están subiendo.
"Cualquier nuevo presupuesto no sólo tendrá que pasar la prueba del olfato de todos, tanto de las instituciones mundiales como de los mercados financieros, sino que la cuestión más amplia es si el Gobierno actual puede sobrevivir a los próximos días. Gran parte de ello dependerá de las disputas internas del Partido Conservador, un lujo que el país no puede permitirse", concluye Hewson.
