kwasi kwarteng

Este viernes se ha escrito el último capítulo de la crisis iniciada hace menos de un mes en Reino Unido con la publicación del ‘minipresupuesto’ y se ha saldado con la cabeza de su impulsor, el hasta hoy ministro de Finanzas Kwasi Kwarteng. Entre tanto, distintas fuentes apuntan a que un grupo de conservadores británicos podría pedir tan pronto como la próxima semana la dimisión de la primera ministra británica, Liz Truss, cuya rectificación en materia fiscal podría haber llegado “demasiado tarde”. “Hay dos cosas con las que uno no quiere meterse: las hipotecas y las pensiones. Kwarteng y Truss lo han hecho en poco más de dos semanas”, sentencian desde AJ Bell.

Tom Selby, jefe de política de jubilación de la firma británica, cree que ambos altos cargos han “echado leña al fuego” en un mercado hipotecario en el que las cuotas de la gente están subiendo “en cientos de libras” y han desatado una ola de preocupación por las pensiones de los ciudadanos.

“En realidad, por supuesto, las pensiones de la gente siempre estuvieron a salvo, pero la percepción cuenta mucho”, indica Selby, quien cree que las decisiones de este Gobierno “provocaron el pánico” en los mercados de bonos, “lo que dio lugar a titulares enormemente perjudiciales sobre la ‘crisis de las pensiones’”. “Reparar la confianza en el ahorro para la jubilación será un trabajo enorme tras este periodo de gran incertidumbre”, lamenta este experto.

Por su parte, Danni Hewson, analista financiero de AJ Bell, cree que el cese de Kwarteng es un “golpe de efecto” ya que, si bien “la congelación del impuesto de sociedades no era algo de lo que la mayoría de los hogares hablaran en la mesa, era la joya de la corona de los planes de la nueva primera ministra para impulsar el crecimiento económico del Reino Unido”.

“Al permitir que las empresas se queden con una mayor parte de los beneficios que obtienen, Liz Truss y su excanciller apostaban por ello para atraer más inversión extranjera y convencer a las empresas con sede en el Reino Unido de que crecieran aquí”, apunta Hewson, quien cree que, en cualquier caso, ha sido fallido.

Sin embargo, los mercados estaban “aterrados” porque el 'minipresupuesto' “no tenía financiación y era fiscalmente irresponsable”, explica este experto. Asimismo, Hewson indica que las empresas ya habían descontado los nuevos tipos impositivos anunciados por Trust este viernes: “Habían sido bien señalados, ya que con un 25% el Reino Unido seguiría siendo competitivo”.

“Si el Gobierno pensó que podría capear el tsunami de la inestabilidad económica no estaba prestando suficiente atención a los números”, sentencia el analista de AJ Bell, quien destaca que “cuando los números empiezan a golpear al votante, los gobiernos no pueden centrarse en nada más”.

“Era un mal presagio que los mercados subieran en alegría anticipada con la noticia de que era inminente otro cambio de rumbo después del presupuesto y los movimientos en el impuesto de sociedades han contribuido en gran medida a reforzar el sentimiento hoy. Es una tirita que ya se está rizando por los bordes”, concluye.

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